Un Gobierno amigo
Actualizado:El Gobierno quiere que Microsoft gane billetes, unos cuantos ahora y muchos más mañana. Sólo en la provincia de Cádiz hay 136.572 de menos de diez años. El presidente dijo la semana pasada que en septiembre le daría un ordenador portátil a cada crío de diez años. Supongo que será una medida que se repetirá cada año y no se limitará para los nacidos a fin del pasado milenio. Para que el asunto salga más barato serán máquinas clónicas y no de ninguna marca en particular (espero). Lo que sí que va a llevar marca en este asunto es el sistema operativo.
Cada licencia de propiedad de este programa sobre el que funcionan el resto de aplicaciones que se instalan en un ordenador vale un dinerito.
Van a ser muchos, millones, así que habrá rebajita. Digamos que 40 euros (tirando por bajo) por cada Windows. Haga usted la cuenta. Luego está el resto de software que le hará falta al crío para hacer los deberes. Digamos que el paquete Office (procesador de textos, cliente de correo electrónico, hoja de cálculo, ese otro para ver las chorradas sobre bonitos paisajes con las que le inundan la bandeja de entrada del correo, etc.). Pero todo esto es calderilla para Bill Gates. Lo que de verdad le importa al de Seattle es que se va a hacer con toda una generación de futuros clientes. Niños que cuando sean adultos necesitarán los productos de Microsoft porque no sabrán utilizar otros. Un filón. Hay una interesante escena en El Padrino II. Michael Corleone visita Cuba con Hyman Roth para hacer sus trapicheos de altos vuelos. Y Roth dice: «Estamos a unas pocas millas de Miami y tenemos como socio a un Gobierno amigo que sabe cómo incentivar la economía, ahora sólo tenemos que buscar un hombre que quiera ser presidente de los EE UU y poner el dinero que lo haga posible».