Victoria del Atlético

El Atlético se creció en un duelo directo por la Champions y se impuso con merecimiento al Valencia, para pasar a depender de sí mismo en la lucha por la máxima competición europea. En el momento de la verdad, fue el Atleti de las grandes ocasiones, el que ni siquiera tuvo que sufrir en la recta final de un partido que se presumía muy complicado para los rojiblancos pero se sacó con muy alta nota. Fue un penalti inexistente a Agüero el que decidió el choque, pero el Atlético fue muy superior a un decepcionante Valencia y tuvo numerosas ocasiones para haber goleado. Si no llega a ser por las paradas de César, el Valencia habría sido vapuleado en el Calderón, donde el Atlético no acusó en absoluto la presión de sus aficionados y se mostró por fin como un equipo hecho. Lo único que le faltó fue más remate, porque pese a los méritos de César, perdonó demasiado. Leo Franco, sin embargo, apenas tuvo trabajo. La retocada defensa rojiblanca también cumplió con creces y Villa, en horas bajas, no metió ningún miedo. En esta línea, al Atleti, aunque es imprevisible, no se le debería escapar el billete para la Liga de Campeones.

El choque de alta tensión y de tanta trascendencia, quedó marcado por el penalti que no existió de Agüero, porque el argentino se tiró ante César y provocó la indignación del portero valencianista, que fue el héroe de su equipo en una primera parte en la que salvó hasta cuatro goles del Atlético , dos de Forlán y otros dos de Maxi. Ese penalti llegó en los mejores momentos del Atlético , que con su presión y empuje durante unos minutos de insistencia y pleno ataque encerró en su campo a un Valencia que no sólo se vio perjudicado por esa acción, sino también por una jugada anulada que acabó en un gol de Mata cuando se acercaba el descanso.

Sin embargo, aunque no habría sido justo, el empate estuvo muy cerca antes del descanso.