Federer da en el talón de Nadal y se adjudica el torneo con un gran servicio
El manacorí no se excusó en el cansancio y admitió el mejor juego del suizo
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarHay algo de Aquiles y Héctor en la lucha que desde hace años mantienen Nadal y Federer. Pero ayer, en circunstancias propicias, Federer encontró el talón de Aquiles de Nadal. No fue una victoria conseguida por el cansancio de Rafa, sino un triunfo labrado en el tenis del suizo, que sirviendo un altísimo porcentaje de primeros servicios se hizo inabordable para el español. Rafa leyó mal el partido y se perdió en esa nebulosa mientras el servicio de Roger seguía haciendo estragos. El balear sólo tuvo cuatro opciones de break sobre el servicio del helvético, pero no las aprovecho y su rival sí. Luego todo fue de su rival, que dominó el partido por completo. Suya fue la distancia, la derecha, el revés y la genialidad de los golpes, sobre todo las dejadas, que fueron un prodigio de muñeca indescifrable para un Nadal que se las tragó casi todas.
Roger vio la ocasión de dar la vuelta a la historia, aunque sea ocasionalmente porque ahora viene Roland Garros y ahí Rafa impone su mando. Pero en esta ocasión, Federer mandó en el partido. Pegado a la raya, impuso su derecha para determinar que los puntos durasen lo menos posible, no dar ritmo a Rafa y conseguir que no lograse el timing necesario de bola. No dejar que Rafa tomara distancia a la cancha era vital para Roger y acelerar el juego también. Por eso le urgía cerrar el choque cuanto antes, acertar en el talón del español con sus servicios y derecha demoledora y acabar ya. Hubo instantes en los que Nadal hizo creer a la parroquia en otro milagro, pero Federer tenía demasiadas cuentas pendientes para dejar pasar la ocasión, probablemente porque no tenga otra. Aceleró sus golpes, arriesgó, incluso más de la cuenta, y puso a Rafa contra las cuerdas para acabar derribándole con un doble 6-4. Pero aún queda camino, mucho camino...
Tras el choque, Nadal no puso ni un solo pero a la victoria de Federer. Le preguntaron sobre si la diferencia de tiempo en los partidos de las semifinales fue decisivo y el hecho de que durmiera mal la noche anterior y el español fue taxativo: «Es verdad que yo jugué cuatro horas y él hora y pico y que es una putada para mí, pero igualmente digo que eso no es excusa porque él ha sido mejor. La pista le favorecía y ha sabido aprovechar todos los factores: un buen saque y que el resto fuese complicado para meter su derecha una y otra vez. Ya dije al principio que con esta altitud iba a ser difícil pararlo». Sin embargo, el español advirtió a continuación que «nadie sabe qué va a pasar en Roland Garros».