El logro del comienzo
Una firma recién nacida que ya se codea con las grandes compañías industriales de la Bahía
| CÁDIZ Actualizado: GuardarSon éstos más tiempos de empeñarse en la supervivencia de la empresa que de emprender la puesta en marcha de una nueva. Sin embargo, esta situación no ha arredrado a Luis, Elena ni María Ángeles. «Nos costó la misma vida conseguir financiación porque somos jóvenes», señala Luis. Y añade: «Íbamos al banco y el director tenía siempre el no por delante para nosotros». Pero no se echaron atrás. Ninguno llega a los 30 años, pero todos tenían la determinación de sacar adelante el proyecto en el que creían.
Sus trayectorias profesionales son de lo más variado. Luis, por ejemplo, fue militar profesional, jefe de cocina y vigilante de seguridad antes que emprendedor. Elena, por su parte, estuvo empleada como trabajadora social para la Junta y como monitora de autobús escolar. En septiembre pusieron en marcha Gades Control, a pesar del ambiente de desconfianza económica y financiera reinante en aquella época, al igual que en ésta. Sin embargo les va bien. «Por ahora no estamos muy boyantes, pero la cosa sale adelante y esperamos salir fortalecidos de la crisis», explican. Optimistas, están convencidos de que «no todo tiene por qué ir siempre mal». No se quejan de cómo les va, aunque llaman la atención sobre el hecho de que para conseguirlo han tenido que trabajarlo mucho. Consideran que es un logro el mero hecho de haber echado a andar y que todo les vaya bien.
El inicio
Ninguno de ellos está titulado en ingeniería industrial, pero se dedican al control y trabajo de las labores que les son propias a este colectivo. «Aunque no seamos ingenieros, tenemos capacidad para subcontratar», apunta Luis. Tienen contratos en vigor con empresas como Navantia y realizan los planes y manuales de calidad de otras compañías también. Nacer y crecer fuerte con un entorno tan hostil como es la recesión económica les permite tomar la situación con cierta perspectiva: «Lo peor hubiera sido que no hubiéramos podido hacer frente a los pagos», dicen.
Acaban de iniciar su andadura y, como los recién nacidos, necesitan de muchos cuidados. Desde que iniciaron esta aventura empresarial se encuentran ubicados en el vivero de empresas del Instituto de Fomento, Empleo y Formación del Ayuntamiento de Cádiz en la avenida Marconi. Ya piensan en la futura mudanza. Esperan poder trasladarse a un nuevo emplazamiento en los próximos meses. Y lo que resulta aún más relevante, ya piensan en aumentar la plantilla. Cuentan con cuatro trabajadores y estudian la posibilidad de hacerse con los servicios de otros cuatro más. Si comenzar en su logro, acabar es de valientes.