Iberia gasta 117 millones de más por su excesiva cautela

Un más que comprensible exceso de cautela ha supuesto para Iberia un sobrecoste de 117 millones de euros en el primer trimestre del año. La aerolínea, que siempre ha atesorado en el sector una merecida fama de buena negociadora en el mercado de compra de queroseno, quiso cubrirse el año pasado y contrató suministros para 2009 por un precio que el desplome del barril de petróleo ha revelado excesivo.

Nadie en julio de 2008, con el barril de crudo en 147 dólares y disparado hacia los 200, podría prever lo que sucedió después. La crisis hundió el consumo y el precio del oro negro comenzó una caída libre que se llevó por delante, entre otras muchas cosas, los números de Iberia. Sus ejecutivos firmaron contratos de cobertura a precios muy superiores a los que finalmente ha marcado el queroseno, y eso ha pesado en el balance del primer trimestre.

Entre enero y marzo, la aerolínea pagó por el combustible 289 millones, un 11,7% menos que un año antes. Ese recorte se debe en gran parte a la disminución de rutas y frecuencias decidida por la empresa para combatir el desplome de la demanda. En la información enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía aérea explica que el precio del queroseno osciló entre los 400 y los 500 dólares por tonelada durante la mayor parte del primer trimestre, lo que supone un 50% por debajo de su cotización en 2008.

Y añade la firma: «La compañía sólo se ha beneficiado parcialmente de esta caída del precio, debido a las posiciones de cobertura contratadas a mediados de 2008, que han incrementado en 117,8 millones de euros el gasto del primer trimestre». Iberia defiende que era materialmente imposible anticipar el brusco giro realizado por el petróleo y subraya que sólo las compañías con un balance y una posición de caja sólida pueden entrar en el mercado de coberturas.

El queroseno no es, a estos precios, el mayor problema de Iberia, lastrada por un apagón generalizado en el negocio aéreo. La firma, que ha ganado dinero durante los últimos trece años, lo que no ha hecho nadie en el sector, tiene muy complicado cerrar 2009 en beneficios. Para tratar de amortiguar la caída, la aerolínea ha planteado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectaría a unos 2.000 trabajadores. Medida que ha levantado las suspicacias de los sindicatos, que entienden la situación de la empresa pero han advertido que vigilarán de cerca el proceso.