El Gobierno birmano detiene a la líder de la oposición
El régimen la acusa de violar el arresto domiciliario y trata de evitar su participación en la política del país
Actualizado:Que los términos libertad y derechos humanos no figuran en el diccionario de la Junta Militar de Myanmar, antigua Birmania, no es noticia. Pero ahora parece que la compasión tampoco se encuentra por ninguna parte y el régimen se muestra impermeable a todo tipo de presión internacional.
Ayer, a pesar de su frágil estado de salud, los militares birmanos volvieron a encarcelar a la activista prodemócrata Aung San Suu Kyi, de 63 años, acusada de haber violado los términos de su arresto domiciliario. Concretamente, 'la Dama', como se conoce en el país a Suu Kyi, habría infringido la ley que protege al Estado de la peligrosidad de los elementos subversivos.
Aunque la situación no es clara, todo apunta a que se trata de la enésima artimaña del régimen de la antigua Birmania para mantener fuera de juego a su principal rival, la líder de la Liga Nacional por la Democracia y ganadora de las únicas elecciones libres del país, celebradas en 1990.
El actual período de arresto de seis años, con el que Suu Kyi suma trece en las últimas dos décadas, vence el 27 de este mes. Con los nuevos cargos presentados por el Gobierno, la Premio Nobel de la Paz podría ser condenada a cinco años de prisión en condiciones mucho peores a las que sufre en la actualidad. Este hecho hace temer por la vida de los partidos opositores a la Junta Militar. El juicio comenzará el próximo lunes.
También ha sido detenido, por violar las leyes de inmigración y acceder de forma ilegal a una zona restringida, el ciudadano estadounidense que ha provocado la tormenta actual y ha servido en bandeja al régimen la razón para encarcelar a Suu Kyi. Se trata de John William Yettaw, de 53 años, que cruzó a nado el lago que separa la residencia de 'la Dama' y entró en su hogar.
Allí estuvo durante dos días, razón por la que Suu Kyi ha sido encarcelada. Los motivos de John William Yettaw varían según la fuente consultada. El abogado de la dirigente opositora asegura que se trata de un mormón que estuvo rezando por ella.
Según informa la revista 'Irrawaddy', ligada a los movimientos pro-democracia, es un veterano de la guerra de Vietnam que habría estado reunido con grupos contrarios al Gobierno de Tailandia. Finalmente, la prensa oficial asegura que el americano es un estudiante de doctorado de psicología clínica.
Muy caro
En cualquier caso, el contacto de Suu Kyi con un extranjero le puede costar muy caro, a pesar de que todas las fuentes no oficiales afirman que la activista pidió a Yettaw que se marchara en varias ocasiones. «Suu Kyi confía en que no la declaren culpable, está fuerte mentalmente y con buen espíritu», señaló ayer Kyi Win, uno de los tres abogados que la defienden, en un breve comunicado emitido por la Liga Nacional para la Democracia.
Sin embargo, pocos comparten su optimismo. Tras la Revolución Azafrán del verano de 2007, la Junta Militar anunció unos comicios democráticos en 2010 y nada le resultaría más beneficioso para ganarlos sin problemas que tener a Aung San Suu Kyi entre rejas.