«Me gustan los toros, pero no salgo de aquí ni por Manolete»

-¿Cómo lleva la Feria?

-Hasta ahora fenomenal, como siempre. Están haciendo días fresquitos, espléndidos, y el rocío mañanero deja el Real fantástico para luego pasear.

-¿Y económicamente?

-Va más relajada. La crisis se nota porque los primeros días han sido más flojos, ha costado levantar el vuelo. Pero ayer ya estuvo estupenda, y creo que va a ir a mejor. Hay que animarse.

-Un experto en gastronomía como usted, ¿qué recomienda que se coma en la Feria?

-Cosas calentitas, grava, mucha grava. Lentejas, garbanzos, papas con chocos... (risas). Es por el alcohol, para que luego caiga mejor el vino.

-El vino y el rebujito...

-Menos rebujito, aunque está muy bien que la gente lo tome, porque hay que vender. Pero lo mejor es el vino a cuerpo limpio, sin añadirle nada, los grandes caldos de Jerez.

-¿Estos días más fresquitos de temperatura hacen que a uno le apetezca más el vino en vez de la cerveza?

-Claro. Por eso digo que estos días que están haciendo son fenomenales para la Feria. Yo cada vez que veo en las mesas de la gente las medias botellas me pongo contentísimo. El vino de Jerez es riquísimo, y se están bebiendo ahora los mejores vinos de todos los tiempos en este Marco. No son para bebérselos, son casi para comérselos.

-¿Suele ir a los toros durante la Feria? ¿Es aficionado?

-Me gustan mucho, pero voy más veces fuera que en Jerez. Y es que a mí irme a las seis de la tarde del Real me cuesta mucho. Ni para ver a Manolete me marcho.