Cárcel para ocho 'latin kings' que mataron a un menor «por error»

Ocho miembros de la banda Latin King fueron condenados ayer a penas de entre 17 y 18 años de cárcel por el asesinato a puñaladas del joven ecuatoriano Jimmy Junior Ureña, ocurrido en noviembre de 2005 en una plaza de de Ciudad Lineal (Madrid).

La Audiencia Provincial impone a todos condenas por asesinato con alevosía, pero les exime de aplicarles el agravante por enseñamiento, como pedía el fiscal, pese a que el menor fallecido, de apenas 17 años y nacido en Ecuador, recibió 18 cuchilladas con dos navajas distintas.

El tribunal absuelve a cuatro de los acusados del delito de asociación ilícita porque ya habían sido condenados por este mismo motivo en otro proceso penal anterior. Precisamente, en el juicio por el fallecimiento de otro menor ecuatoriano ocurrido dos meses antes de la muerte de Jimmy.

En ambos casos, según confesaron posteriormente ante la policía, se confundieron de objetivos ya que pensaban que ambos pertenecían a la banda rival de los Ñetas. Asimismo, los condenados deberán indemnizar con 115.000 euros a la madre de la víctima, Jacqueline del Villar, y no comunicarse con ella por un plazo de diez años.

Por otro lado, el tribunal absuelve de todos los cargos a tres de los jóvenes imputados, al quedar probado que no participaron en el asesinato, y, por último, ordena la disolución de este grupo en Madrid. La Audiencia Provincial ya había tomado la decisión de suspender la actividad de los Latin Kings en junio de 2007 tras la caída de once pandilleros, entre ellos el cabecilla Eric Javier Velastegui Jara, alias 'El Padrino'. La resolución judicial fue recurrida ante el Tribunal Supremo por la defensa de los acusados.

Dos meses después de su puesta en libertad, Alejandro Martínez Singul, conocido como el segundo violador del Eixample, volvió ayer a responder ante la justicia, ya que se le acusa de haber agredido sexualmente a dos jóvenes el sábado pasado.

A pesar de que hace un mes, cuando fue juzgado por haberse masturbado ante una pasajera en un tren, declaró que ya se había rehabilitado y que había conseguido rehacer su vida, Singul habría vuelto a reincidir por partida doble, cometiendo dos delitos de agresión sexual en grado de tentativa, precisamente en el mismo barrio que le ha hecho macabramente famoso, el Eixample de Barcelona, donde violó a 10 niñas, delitos por los que fue condenado en 1992 a penas que sumaban 65 años de reclusión.