Zapatero recompone puentes con los nacionalistas y las fuerzas de izquierda
El PSOE busca apoyos para las resoluciones que cierran el Debate Rajoy dice que ganó por goleada el cara a cara con el presidente
| COLPISA. MADRIDActualizado:José Luis Rodríguez Zapatero salió del Debate sobre el estado de la Nación menos solo de lo que entró. La aritmética parlamentaria no ha variado y ningún grupo se declaró socio estable de los socialistas, pero las dos jornadas sirvieron para reparar puentes muy dañados con los nacionalistas y fuerzas de izquierda. El Gobierno confía en que esa nueva dinámica se refleje en las resoluciones que se aprobarán el próximo martes, para las que busca apoyos a derecha e izquierda.
El jefe del Ejecutivo cerró el Debate con una invitación a todos los grupos parlamentarios «a la colaboración, al entendimiento y al acuerdo» para afrontar la crisis. Merece la pena, dijo, hacer «un esfuerzo especial» y olvidar las legítimas diferencias. «¡Señorías, a la tarea!», animó a los diputados. Rodríguez Zapatero no podía permitirse esta audacia política 24 horas antes so pena de hacer el ridículo, pero en el fragor del Debate vislumbró cierta receptividad a sus propuestas y recuperó complicidades olvidadas.
«Ha salido vivo y bien librado del debate», admitió el portavoz de Esquerra Republicana, Joan Ridao. Una apreciación que resumía un sentir extendido en los corrillos políticos del Parlamento. Entre los socialistas la euforia estaba desatada; su líder, decían, ha cogido «el toro por los cuernos».
Más mesuradas eran las apreciaciones en otros grupos, aunque casi todos reconocían, excepto el PP y el PNV, que el líder socialista ha tendido algunos puentes para el entendimiento.
Rodríguez Zapatero aclaró desde la tribuna de oradores que no va a cambiar la estrategia de la aritmética o geometría variable sin socios estables. El Gobierno, apuntó, busca acuerdos, pero insistió en que «lo más razonable» es mantener la línea de actuación iniciada con la investidura.
Esta recuperación de empatía, apuntan en el grupo socialista, se comprobará en la votación de las resoluciones del Debate, algunas de las cuales recogerán varias de las medidas anunciadas por el jefe del Ejecutivo. La disparidad de apoyos, creen en el PSOE, abarcará todo el arco parlamentario, desde el PP hasta la izquierda. Los populares, salvo sorpresa, están abocados a respaldar las ayudas directas a la adquisición de automóviles puesto que es una propuesta suya, aunque la lanzara Rodríguez Zapatero en el Debate.
El PP rechazará junto a CiU y PNV la eliminación de la desgravación en el IRPF a partir de 2011 por la compra de vivienda. Mariano Rajoy propuso ayer incrementarla. El Gobierno en este terreno contará con el apoyo de Esquerra, IU, Iniciativa y BNG, entre otros.
Los nacionalistas catalanes, a su vez, ven bien la reducción de cinco puntos en el impuesto de sociedades para las pequeñas y medianas empresas.
Será la expresión de la aritmética variable en estado puro, acuerdos con unos y con otros, pero sin ataduras con nadie. Una fotografía que antes del Debate se antojaba casi imposible.
Pero esta estrategia sigue sin gustar en el resto de los grupos, que desearían alianzas más estables que implicasen mayores concesiones gubernamentales a sus pretensiones. El republicano Ridao vaticinó que Rodríguez Zapatero volverá a «la cruda soledad parlamentaria» porque el camino escogido está plagado de minas.
El diputado de IU Gaspar Llamazares también lamentó que el jefe del Ejecutivo no apueste por «una mayoría concreta» y prefiera los apoyos volátiles. Más cáustico, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, afirmó que Rodríguez Zapatero «pordiosea» los acuerdos. «Él verá», comentó enigmático.
Conservador
El líder de la oposición, entretanto, se mostró «muy contento» con el resultado del cara a cara con el jefe del Ejecutivo, un Debate que cree que ganó «por goleada». Una percepción que ni siquiera los diputados del PP comparten.
La sensación en el grupo opositor era, concluido el Debate, de perplejidad, porque esperaban que Mariano Rajoy defendiera su plan alternativo contra la crisis y entrara a desbaratar las medidas anunciadas por Rodríguez Zapatero. «Estuvo conservador y no quiso arriesgar», comentaron fuentes parlamentarias del PP.
Los diputados opositores admiten que el presidente del Gobierno logró cambiar el paso de su líder con sus propuestas de cambio y que éste «no supo reaccionar». Además, creen que cometió un error con sus comentarios descalificantes a los parlamentarios socialistas, a los que recriminó que «no saben leer». «Salió mal», aceptan sin paliativos.
Rajoy discrepa y sostiene que fue a Rodríguez Zapatero a quien le salió mal el debate porque se puso de manifiesto que soporta «la soledad absoluta» en el Parlamento pues «ningún grupo» le apoyó.
Al término del Debate adelantó que las 15 propuestas de resolución que presentará el PP constituirán «un plan completo» anticrisis que incluirá una reforma fiscal y laboral. Algún diputado de su partido se preguntó por qué no lo hizo en el cara a cara.