
Un grupo de bodegueros portugueses de Alentejo degustan la Feria de Jerez
Los dueños de una cooperativa vitivinícola lusa quisieron conocer los encantos de la ciudad y disfrutar de la estética del caballo jerezano
| JEREZ Actualizado: GuardarCuando el reloj marca el mediodía ya es hora de tomar un aperitivo. Al menos, eso pensarían, posiblemente, algunos de los feriantes que estaban disfrutando de los encantos del Real antes de seguir con la dura jornada ferial. Extensa jornada a tenor del semblante de alguno de los protagonistas. Parecen sentirse espectadores de privilegio del gran espectáculo de la Feria, pero sólo eso. Miran, examinan, curiosean y esperan algún caballo por el Real. «¿Cuando llegan los caballos?», preguntan. La camarera responde amablemente que quizá todavía es temprano, pero que todo se andará.
Se han tomado un respiro en el duro trabajo y llegan desde Alentejo, población portuguesa muy próxima a Extremadura. «Desde allí venimos a ver la Feria de Jerez. Lo que ocurre es que sólo estaremos un día aquí, y hemos venido con la idea de ver a los caballos. Somos muy aficionados», subrayan. En cuanto a las mujeres... Silencio colectivo. Finalmente uno de ellos apostilla: «Trabajando, como debe ser». Prosigue el silencio. Quizá la respuesta no ha sido muy afortunada.
Mientras llegan al González Hontoria los bellos caballos jerezanos, la botellita de tinto acompaña al queso viejo que la caseta dispone para el cliente. Unas raciones con las que hacer la espera más llevadera. La duda siembra el ambiente. Pero la despejan rápidamente. «Somos bodegueros en Portugal. Producimos tintos, blancos y rosados de mesa. Es nuestro oficio. Por eso, cuando hemos llegado nos hemos pedido un vino de Rioja. Lo hacemos casi instintivamente», sentencia el portavoz del grupo. Es quizá la costumbre.
Los caldos de Jerez
Alguien les pregunta si no les gusta el vino de la tierra. Jerez y sus magníficos caldos tan típicos en estas fiestas de Feria. Es más, alguien les dice que casi es un sacrilegio beber tinto en la Feria. «Sin problemas. Nos encanta también, pero quizá para este quesito... en fin, que ahora nos pedimos media botellita y asunto arreglado», sentencia uno de los portugueses.
Bodegueros portugueses cuyos vinos se denominan Carmin. Hay un tinto muy rico al que llaman Montaraz y otro llamado Terras D'el Rei. Los presentan y explican los parabienes de los caldos que producen en las fructíferas tierras portuguesas.
De pronto prosiguen con la duda. «¿Habrá caballos hoy?». Un jerezano muy bien peinado con chaqueta celeste que estaba en la mesa de al lado les responde. «Pues claro que sí. No lo duden. Dentro de un rato verán lo que es bueno. Y alegren esa cara... que parece que vienen de un velatorio. Además, cómo no va haber caballos. En la Feria hay de todo». Por haber, hay hasta tinto y bien que se lo han puesto en la mesa. Una sonrisa y a seguir con la jornada ferial.