Cuando la crisis aprieta...

... contención de precios. O, al menos, es lo que han debido pensar la mayoría de los caseteros de la Feria del Caballo que han optado por mantener los precios del año pasado para ver si, a pesar de la crisis, los jerezanos se animan a probar el jamón ibérico, los langostinos de Sanlúcar y las gambas con una copita de fino. La contención del gasto planea sobre los que están a un lado y a otro de la barra de la caseta y cada día se extiende más la idea de que a la Feria se puede ir después de haber saciado el hambre en casa, como todos los días del año.

En la caseta Alboroto, los responsables del catering Rafael Serrano no sólo han decidido mantener los precios sino que incluso han bajado 1,5 euros todos los platos de su amplia carta con respecto a la Feria de 2008. «La bebida se ha quedado al mismo precio -la media botella de fino, a 7,50 euros y la jarra de rebujito, a 9 euros- pero todo lo demás cuesta menos este año», aseguró Miguel Ángel Serrano. Aún así, «los clientes se nos quejan de los precios», aseguró. «Hasta ahora se están vendiendo más las bolsas de patatas fritas, los montaditos y las tortillas», añadió. Eso sí, en esta caseta tienen muy claro que la calidad de los productos de la tierra y del mar que ofrecen a sus clientes es lo primero que no debe sucumbir a los efectos de la tan traída recesión económica.

En la deportiva caseta de la Peña Los Cien mantienen no solamente los precios de 2008 sino los de 2006: «Hemos tenido muy en cuenta la situación económica a la hora de decidir los precios aunque también tengo que decir que hay personas a las que no les está afectando la crisis, que tienen un trabajo estable, y que se escudan en ella para quejarse y no gastar», aseguró Sebastián Guerrero. Este casetero también ha percibido este año cierta competitividad entre las casetas que pueblan el Real: «Hay quien está bajando mucho los precios aunque estoy seguro de que la calidad de los productos que ofrecen no puede ser la misma», añadió. La Peña Los Cien cuenta con una clientela muy familiar y es el lugar elegido para celebrar muchos almuerzos y cenas de grupos concertados durante toda la semana. Aún así, «la crisis se está notando», aseguran.

Sin competencia

La caseta que no tiene competencia en la Feria en cuanto a los precios es la de las personas mayores, sin ninguna duda. La media botella de vino fino cuesta 3,5 euros y la maceta de rebujito, 7 euros. El resto de los productos mantienen una horquilla de precios similar: serranitos (2,5 euros), pinchitos (1,50 euros), 18 unidades de langostinos tigres (7,50 euros), tortilla de patatas (3,50 euros) o ración de carrillada en salsa (3,50 euros). Además, el menú completo que se sirve a los mayores ha bajado de los 8 euros a los 7,50.

Visto lo visto, no es nada extraño que la Caseta Municipal de los Mayores esté a rebosar los siete días de Feria. Eso sí, las personas mayores tiene prioridad a la hora de sentarse a la mesa, que por algo el Ayuntamiento de Jerez les dedica una caseta específica para ellos.