Construcción en Puerto Real del primer buque oceánico para Venezuela. / ANTONIO VÁZQUEZ
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Navantia cierra un contrato con Australia para fabricar ocho lanchas de desembarco

El acuerdo se firmará a primeros de 2010 y es posible ampliar a 4 unidades más Las embarcaciones son idénticas a las 14 que salieron de San Fernando

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La cartera de pedidos de Navantia suma un nuevo contrato. Es pequeño, pero muy importante en estos momentos para mantener viva la carga de trabajo. Las negociaciones con el gobierno australiano han dado sus frutos después de meses de trámites y evaluación de ofertas. Navantia ha cerrado un nuevo contrato con la Armada de este país para fabricar en una primera fase ocho lanchas de desembarco LCM-1, idénticas a las catorce que salieron de los astilleros gaditanos hace poco más de un año para la Armada española. El Ministerio de Defensa australiano ha confirmado que la opción de Navantia es la que más se ajusta a sus necesidades.

Los últimos detalles del contrato se cerrarán en los próximos meses y su firma está fijada en el calendario para primeros de 2010. El nuevo encargo supone una inversión de 40 millones de euros y una carga de trabajo aproximada de 350.000 horas Así, una delegación de la constructora naval viajará a Australia en las próximas semanas para definir algunos aspectos técnicos de esta nueva adjudicación. El Gobierno de Camberra no descarta que alguna de estas lanchas se haga en sus astilleros. De cualquier forma, queda abierta la opción de que el pedido pase de ocho a diez unidades.

Fuentes de la compañía destacaron ayer a este periódico que las ocho lanchas forman parte del equipamiento de los dos buques anfibios que también hace Navantia para la Armada asutraliana en los astilleros de El Ferrol. La empresa española quiere ampliar el pedido, ya que las ocho lanchas suponen un complemento muy justo para la operatividad de los barcos en caso de reparación, avería o pérdida de alguna de ellas. El ejemplo más claro lo tenemos en la Armada española. El Ministerio de Defensa adjudicó a Navantia la construcción de tres buques -Juan Carlos I, Castilla y Cantabria- con un equipamiento de doce lanchas de desembarco: cuatro para cada buque. Sin embargo, esta petición inicial se amplió en dos más, hasta catorce, para tener siempre dos de reserva.

Este nuevo contrato con la Armada asutraliana viene como agua de mayo para los astilleros gaditanos. En estos momentos queda una carga de trabajo de quince unidades en los diques de la Bahía, donde la Armada venezolana, con el encargo de ocho patrulleras, se lleva la palma. Los sindicatos aseguran que la actual cartera de pedidos garantiza la mano de obra hasta 2012. Con la adjudicación de las ocho lanchas para Australia se prolonga, al menos, un año más la carga en la Bahía.

La compañía sigue al tanto de los concursos mundiales y ha presentado ofertas en Noruega, Reino Unido y Asia.

La relación de Navantia con Australia viene de largo. La constructora naval española se llevó el gato al agua en junio de 2007 con un contrato de 5.000 millones de euros. El Gobierno australiano adjudicó entonces sus dos mayores programas militares a Navantia y a Tenix, principal contratista militar australiano.

El primer contrato supone la construcción de dos buques anfibios. El 80% de ambas naves se fabrica en El Ferrol y el 20% restante en Australia. Estos buques son gemelos del español Juan Carlos I, que también se fabrica en El Ferrol y que se entregará a la Armada española en diciembre próximo. El segundo contrato es venta de tecnología a Australia para la construcción de tres fragatas. Ingenieros españoles se encargarán de su diseño y supervisión.