Los farmacéuticos gaditanos piden un protocolo para expender el producto

El Colegio de Farmacéuticos de Cádiz ha querido quedarse al margen de la polémica social en torno a la libre dispensación de la píldora del día después en las farmacias, aunque sí se compromete a proporcionar la información necesaria para su correcto uso. El presidente del órgano gaditano, Felipe Trigo, pidió ayer la creación de un protocolo, «consensuado para las oficinas de todas las comunidades» que recoja el tipo de consejo que hay que dar y cómo atender a los usuarios dependiendo de las edades.

Trigo no quiso entrar a valorar la decisión del Ministerio de Sanidad y dejó claro que «ningún profesional debe hacerlo desde el punto de vista ético o moral, pero sí sanitario». A este respecto, aseguró que las farmacias andaluzas disponen de este medicamento desde 2001, cuando se comenzó a prescribir en los centros de salud y en las urgencias, donde también se administra de forma gratuita.

De la misma forma, aseguró que se respetarán las objeciones de conciencia de los farmacéuticos, para lo que ya existe una sentencia del TSJA de 2007, según informa Europa Press, que da la razón al profesional sanitario.

Las cooperativas farmacéuticas aún están a la espera de la orden y de los encargos de las farmacias. Según fuentes de Xefar, la empresa jerezana que opera en la provincia, la venta ahora es muy reducida, apenas unas 60 al mes. De la misma forma, habrá que esperar hasta que pasen los tres meses impuestos por el Ministerio para hacer valoraciones de lo que puede aumentar la venta de este tipo de medicamentos. Fuentes de Cecofar señalaron también que el cambio de etiquetaje llevará un tiempo, por lo que el plazo del Gobierno es «razonable».