Los autónomos denuncian que las entidades financieras son «usureras»

Las entidades financieras actúan como «usureros» con los autónomos y las microempresas, según Lorenzo Amor, presidente de la federación nacional de trabajadores por cuenta propia, conocida bajo las siglas ATA. Argumenta que nueve de cada 10 emprendedores y pequeñas sociedades tienen problemas a la hora de solicitar un crédito, lo que conlleva cierre masivo de negocios. Además, las comisiones e intereses impuestos por cajas y bancos son «abusivos, aprovechando la desesperación de los trabajadores». «En muchos casos rondan el 11%», resaltó.

Sólo el 1,7% del total de los 3,5 millones de autónomos ha conseguido un préstamo vía líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO), facilitadas por el Gobierno para afrontar la supervivencia del tejido productivo. «Si los préstamos no se hacen efectivos continuará el paro y el cierre de empresas y tardaremos mucho tiempo en salir de la crisis», añadió.

Amor lamentó que la situación del colectivo al que representa «no sólo no ha mejorado desde enero, sino que ha empeorado, porque el crédito es más difícil y más caro». En consecuencia, reclama una reunión urgente con el Gobierno, los responsables del ICO y directivos de las entidades financieras y advierte de que si las restricciones continúan, en septiembre habrá un nuevo informe de ATA «con los nombres de las cajas y bancos que más obstáculos ponen». El presidente de la Federación Nacional hizo hincapié en que se necesita impulsar con urgencia la actividad económica y, aunque la nueva protección social que baraja el Gobierno también cubrirá a los autónomos que hayan perdido de manera involuntaria su actividad, planteó que «el establecimiento de más subsidios no es la solución». «Necesitamos un país de emprendedores. Es muy peligroso educar en la sociedad del subsidio», señaló.

Las cifras facilitadas por Amor figuran en una encuesta realizada desde el 15 de marzo hasta el 25 de abril a más de 11.000 autónomos y dueños de microempresas, residentes en todo el territorio. El documento desvela igualmente que la inmensa mayoría de los problemas alegados por las entidades financieras es que el solicitante forma parte de la lista de morosos y que los emprendedores valencianos son los que encuentran mayores dificultades para acceder a la financiación frente a los cántabros, que son los que menos.

En la construcción es donde más restricciones crediticias se registran, seguida del transporte y del comercio. Y son los autónomos sin asalariados y las microempresas que tienen entre cuatro y nueve trabajadores los más «despechados». Por último, la mayoría de los trabajadores por cuenta propia prefiere negociar con una caja de ahorros antes que con un banco, una cooperativa financiera o con una caja rural.