Ungüento milenario
Actualizado: GuardarTodos los usos que se dan hoy en día al aceite de oliva tienen antecedentes en su milenaria historia. «Come aceite de oliva y úntalo porque sana hasta setenta enfermedades». Eso dice un libro tan antiguo como el Corán, que además lo recomienda para la lepra y las hemorroides y como bálsamo para los problemas de la piel. Fue el médico turco Claudio Galeno (129-199 d.C.) el que elaboró la primera crema hidratante, al mezclar aceite de oliva con agua y cera vegetal. Observó que el resultado daba frescura y elasticidad a la piel.
Antes que Galeno el aceite también era venerado en la antigua civilización egipcia por sus cualidades balsámicas, entre otras, de lo que quedó constancia en las tumbas descubiertas siglos después. En algunas de ellas aparecieron vasijas llenas de aceite de oliva. El líquido oro como ungüento relajante y sanador cruzó fronteras, siglos y culturas, desde la romana, judía y musulmana, hasta llegar a nuestros días.
Otro uso que ha prevalecido es el de conservante. Ya lo manejaban los romanos para guardar los alimentos frescos y, hoy en día, ¿qué mejor conservante para las sardinas y el atún que el aceite de oliva? Ahora se utiliza para generar electricidad, pero no olvidemos que la mejor luz de lámpara fue siempre la del aceite de oliva, brillante y sin humos.