En la instantánea se puede observar el estado en el que se encuentra la glorieta. / LA VOZ
Jerez

Ya es hora de un repaso

La piedra de mármol, situada en la glorieta de la calle Ponce con Duque de Abrantes y Pizarro, lleva rota algo más de diez años

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Si se baja por Duque de Abrantes hacia la calle Ponce o, si por el contrario, se pretende girar para encarar Pizarro, el viandante se puede encontrar con una pequeña glorieta. La rotonda está situada de una forma que confunde a muchos conductores de vehículos. Según por donde se venga, se convierte en glorieta de giro o en simple obstáculo que se salva dejándola a la derecha.

Que la glorieta pueda ser discutida, desde el punto de vista de su emplazamiento, es posible. Sin embargo, la protagonista que hoy acapara esta sección no es la glorieta sino la piedra de mármol que está situada como base de la misma.

Se trata de una antigua piedra de mármol blanco que, en su día, formó parte de la famosa fuente de la Rotonda de los Casinos. El resto sobrante tras la remodelación de la zona, algunos afirman que se produjo en el año 1996, fue a parar a la glorieta en cuestión.

Si el viandante se fija bien dicha losa, se encuentra en un estado lamentable. Desgajada del centro de la rotonda, fragmentada y caída en el suelo. Como olvidada por todos. Muy posiblemente no ha sido apartada del lugar por manos ajenas, ya que debe de pesar un quintal. Pero lo cierto es que lleva de esta guisa, al menos, entre nueve y diez años. Abandonada por todos, y, más concretamente, por quienes deben velar por el mantenimiento de la ciudad. A su paso, nadie se ha percatado de su situación al día de hoy.

La instantánea que ilustra estas palabras es más que clara. Se puede observar la rotura a la que nos referimos. Son los pequeños detalles que, si se cuidasen como se debe, hacen a una ciudad grande, coqueta y con empaque. Quizá con un poco de más vigilancia e interés, sería posible que estampas como ésta no se vieran en Jerez. Sin duda, ya es hora de un repaso.