La falta de trabajo paraliza la actividad de 1.200 camiones en la provincia
Los transportistas exigen medidas contra la crisis y advierten de otra huelga como la que desabasteció los mercados el pasado verano
| CÁDIZActualizado:Más de 1.200 camioneros y transportistas gaditanos han echado el freno de mano forzoso a sus vehículos en los últimos meses, porque tienen poco (o nada) que transportar en ellos. El cálculo pertenece a la Asociación Gaditana del Transporte, que aglutina a la mayor parte de los 2.500 empresarios que forman el sector (el 80% de ellos, trabajadores autónomos).
El presidente de la asociación, Antonio Gutiérrez, reconoce que la carga de trabajo se ha reducido más de la mitad (incluso por encima de un 60%), debido, como era de esperar, a la caída general del consumo y la debacle de la construcción inmobiliaria, que empleaba a un altísimo porcentaje de los camioneros.
Como consecuencia, también casi la mitad de los vehículos industriales se han visto abocados a dejar de circular, ya que «sale más rentable que trabajar», reconoce Manuel Gil, camionero gaditano y portavoz en la provincia de la Plataforma por la Defensa del Transporte. Este colectivo convocó una polémica huelga de camioneros que enfrentó a los propios trabajadores del volante, con piquetes en las carreteras y ataques a los camioneros que no se adhirieron al paro.
Quizá lo recuerde. Tuvo lugar hace casi un año, a comienzos del pasado mes de junio, cuando las gasolineras de la provincia vivían escenas casi cinematográficos de largas colas de vehículos cuyos conductores buscaban llenar los depósitos, ante el temor de que el combustible se acabara. Los supermercados también se abarrotaron de clientes que veían cómo productos frescos como los vegetales, el pan y el pescado empezaban a escasear en las estanterías.
Los camioneros de toda España habían cortado el abastecimiento, para reclamar al Gobierno medidas «urgentes» contra la crisis de su sector. El pulso se prolongó durante casi dos semanas, aunque finalmente se apaciguaron los ánimos con medidas que, sin embargo, apenas sirvieron para poner una crisis que parece endémica.
Una de las medidas propuestas por el Gobierno atendía, por ejemplo, a una mejora en los incentivos a aquellos autónomos que quisieran abandonar la actividad. Entre las facilidades, se incluía la reducción de la edad de prejubilación de los 60 a los 58 años. A la convocatoria se sumaron en noviembre más de 2.995 empresas y autónomos (un centenar de ellos, gaditanos). Sin embargo, «sólo se podrán acoger a estas ayudas un tercio de los solicitantes, porque no son suficientes», lamenta el presidente de la patronal del transporte en Cádiz, Antonio Gutiérrez.
Casi un año después, los mismos problemas y reclamaciones que motivaron aquel paro vuelven a aquejar a los camioneros. Y estos, ahora, amenazan con repetirlo, incluso en las mismas fechas: el próximo 1 de junio.
El precio del gasóleo
«Para muchos no hace falta convocar una huelga, porque ya están parados a la fuerza», asegura con amarga ironía Manuel Gil, que recuerda que las movilizaciones estaban previstas «en febrero, pero tres días antes el Ministerio de Fomento alegó que se había cambiado el Gobierno, y se le concedió un margen de confianza».
El descenso que los precios del carburante han experimentado en los últimos nueve meses, después de alcanzar cotas históricas en el verano pasado, apenas ha supuesto un alivio para los gastos de los camioneros. «Porque a la vez han bajado los precios del transporte», explica Manuel Gil, que achaca a la desregulación del sector el origen y germen de muchos de los problemas que soportan.
«Hay un mercado de competencia desleal por parte de las grandes compañías, que realizan transportes por debajo de los costes», denuncia el portavoz de la Plataforma en Defensa del Transporte, que se erigió como abanderado de los pequeños autónomos. «El Gobierno dice que el gasto de transporte está en 1,18 y 1,22 euros por cada kilómetro, Pero se está trabajando a 0,85 euros el kilómetro e incluso a 0,60 euros».
La reivindicación de la Plataforma, común al conjunto del sector, es exactamente la misma del año pasado: un salario mínimo, que evite la competencia desleal y el cobro por debajo del gasto. «Volveremos a pedirlo al Gobierno y si el 15 de mayo -el próximo viernes- no nos dan una respuesta, repetiremos la huelga el próximo 1 de junio», advierte Manuel Gil.
El sector, a pesar de coincidir en las reclamaciones, sigue dividido en cuanto a tomar medidas tan radicales como la huelga, interpretada como un paro patronal al estar convocada por los empresarios autónomos.
Desde el renovado Ministerio de Fomento, sin embargo, se ha anunciado que se retomarán las negociaciones «en los próximos días», aunque no se ha adelantado si se recogerán de buen grado las reivindicaciones de los transportistas, que prometen una vez más «un verano calentito».