Brown sigue en Bradford la ceremonia en recuerdo de una policía asesinada hace tres años. / AP
MUNDO

El Gobierno de Gordon Brown, acusado de diversos abusos del erario

El 'premier' británico y varios ministros pagaron con dinero público la limpieza y decoración de sus viviendas

| CORRESPONSAL. LONDRES Actualizado: Guardar
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El primer ministro británico, Gordon Brown, pagó a su hermano Andrew, un ejecutivo de las relaciones públicas, unos 300 euros mensuales por unos servicios de limpieza en su piso del centro de Londres, en los años 2006 y 2007. Lo publicó ayer 'The Daily Telegraph' como parte de la larga lista de gastos que los ministros cargan a la Hacienda.

Los portavoces del primer ministro explicaron que esas facturas están plenamente justificadas. Los hermanos Brown compartían el servicio de limpieza y la mejor manera de consolidar los pagos, desde el punto de vista fiscal y de la Seguridad Social, era, según los portavoces, que Andrew pagase toda la factura y que su hermano le pagase su parte.

Los contribuyentes también pagaron al primer ministro una aspiradora, cerca de 800 euros anuales en comida y el trabajo de un fontanero en su casa escocesa para desatascar los baños y la oficina de la Cámara de los Comunes rechazó el pago de unas cortinas para el cuarto de sus niños. ¿Habrá dimisión? No. Tampoco la de ministros que salen peor parados.

El titular de Exteriores, David Miliband, quiso cobrar el coste de un coche de niño; el de Cultura, Andy Burnham, cerca de 20.000 euros por la decoración de su casa. El ministro de Justicia, Jack Straw, cargó el importe total del impuesto municipal sobre la vivienda cuando le descontaban la mitad. Es una entrega más en la saga de los gastos que los políticos británicos cargan al erario público que amenazaba con provocar tormenta desde que los tribunales dictaron que el Parlamento tiene que publicar -según la ley de Acceso a la Información, introducida por los laboristas- toda la información sobre esos gastos.

En julio se deben publicar cerca de dos millones de recibos presentados por los parlamentarios a la oficina de gastos desde 2004. Pero desde hace semanas un hombre intentaba vender a los medios de comunicación un disco con todos los datos. Parece que The Daily Telegraph lo ha comprado y así se adelanta a la competencia en su publicación.

Divulgó ayer los gastos de los miembros del Gabinete y, en los próximos días, publicará los de parlamentarios de otros partidos. La razón por la que no hay escándalo ni peticiones de dimisión es que una gran parte de los diputados, y también de los lores, reclaman gastos difíciles de justificar desde el sentido común.

Pero las reglas favorecen esas aparentes trampas. El Parlamento británico sufraga los gastos de los diputados para que tengan una residencia en Londres y otra en la circunscripción que les ha elegido, además de otros gastos de personal o de transporte. Los gastos de las viviendas son los que más polvareda crean, aunque hay otros también sorprendentes.