Acreedores contrarios al plan de Chrysler retiran sus recursos

Los acreedores que se oponían al plan de reestructuración de Chrysler diseñado por el Departamento del Tesoro de EEUU han retirado los recursos judiciales interpuestos, lo que facilitará la fusión con la empresa italiana Fiat. Sin embargo, el grupo acreedor, formado por nueve fondos de inversión y tildados de "especuladores" por el Gobierno de Estados Unidos, mantuvo que sigue siendo contrario a la reestructuración de la deuda de Chrysler.

Dos de los principales acreedores, Oppenheimer Funds y Stairway Capital Management, justificaron su retirada en que la oposición había quedado reducida a un pequeño número de acreedores. Posteriormente, un abogado que representa al grupo dijo que sus componentes habían decidido disolverse por las presiones del Gobierno estadounidense. La disolución se produce después de que el juez Arthur González, del tribunal de Nueva York que supervisa la suspensión de pagos de Chrysler, emitiera varias decisiones contrarias a las peticiones de los acreedores.

Grandes deudas

El juez decretó esta semana la publicación de los nombres de los fondos opuestos al acuerdo de reestructuración y autorizó a Chrysler a acceder a 4.500 millones de dólares (3.300 millones de euros) de préstamos gubernamentales que le permitirán pagar su facturas en las próximas semanas. Además, el juez permitió al fabricante preparar la venta de sus activos y la fusión con Fiat pese a las objeciones de los acreedores.

Chrysler adeuda a un grupo de bancos y fondos de inversiones 6.900 millones de dólares (5.000 millones de euros). El Departamento del Tesoro ofreció a los acreedores 2.000 millones de dólares (1.470 millones de euros) en efectivo a cambio de cancelar la deuda. La oferta fue aceptada por los principales acreedores, pero un grupo de nueve fondos de inversión que representan 295 millones de dólares (217 millones de euros) del total decidieron rechazar la oferta.

Los nueve fondos de inversión argumentaron su resistencia al entender que otras partes interesadas, como el sindicato United Auto Workers (UAW), recibían un trato preferente. La negativa al intercambio de deuda por dinero provocó que el pasado 30 de abril Chrysler se declarase en suspensión de pagos. El presidente estadounidense, Barack Obama, calificó a los nueve fondos de inversión de "especuladores" por su negativa a aceptar el acuerdo aprobado por otros acreedores que representan al 96 por ciento de la deuda de Chrysler.