Peligro de desprendimiento

No es la primera vez que se denuncia el mal estado en el que se encuentran las instalaciones de la piscina cubierta José Laguillo de Jerez. En esta ocasión ha sido el sindicato CGT el que lo ha hecho, poniendo la voz de alarma por el peligro que, según asegura, supone actualmente para sus usuarios. Tanto es así que, ante la pasividad de las autoridades para poner remedio a la situación, ha decidido denunciar la misma ante la Inspección de Trabajo.

Pero no se queda ahí y reclama al mencionado organismo que cierre cautelarmente la piscina, porque afirma que ha podido constatar que «existe un alto riesgo de desprendimientos de cascotes por el mal estado del forjado de la instalación». Apunta, asimismo, que faltan las puertas para salidas de emergencia y se han detectado «dificultades de evacuaciópn en caso de incendio u otros riesgos». Es más, asegura que no existe ni tan siquiera plan de emergencia y evacuación.

El sindicato jerezano explicaba ayer en un comunicado que hace ya más de un mes que expresó su preocupación por el mal estado en el que se encuentra la piscina de José Laguillo y el riesgo que suponía para usuarios y trabajadores. Señala que, en situaciones así, «las autoridades competentes deben actuar con la máxima diligencia a fin de evitar accidentes de consecuencias irremediables».

Pero no ha sido así y la situación de la instalación deportiva es la misma y por tal motivo se ha dirigido a la Inspección de Trabajo para que decrete el cierre cautelar de la misma. Y concluye señalando que «la responsabilidad de cerrar al público estas instalaciones, hasta que no se corrijan las deficiencias detectadas, corresponden a la primera autoridad de la ciudad, la alcaldesa Pilar Sánchez».