«Un pacto con el PP en España sería antinatural, pero en Euskadi no»

Hasta el triunfo de Patxi López, José María Txiki Benegas era el dirigente socialista que más cerca estuvo de ser lehendakari. En 1986, el PSE obtuvo más escaños que el PNV, pero no pudo formar una mayoría de gobierno, como le ha ocurrido ahora a Juan José Ibarretxe. Con una diferencia, cuando Benegas comprobó que no podía ser investido, dejó el paso libre a los nacionalistas.

-¿Qué siente ahora, cuando otro socialista ha hecho realidad aquel intento de 1986?

-Una profunda satisfacción porque el proyecto que hemos defendido en Euskadi en circunstancias muy difíciles se ha abierto paso y vamos a tener un gobierno socialista. A mí me pasó en 1986 lo mismo que a Ibarretxe: el PSE tuvo más escaños que el PNV, pero no pudimos formar una mayoría para gobernar. La diferencia es que yo me quité de en medio para dejar paso a otros. El PNV ahora no ha tenido un gesto similar en una clara muestra de falta de responsabilidad democrática.

-¿Soñó alguna vez que un socialista llegaría a ser lehendakari?

-Soñar sí, pero no vi posibilidades reales hasta estas últimas elecciones. En estos años parecía inexorable que gobernara el PNV, que era el único capacitado para hacerlo, y eso es malo para la democracia. Pero este maleficio se ha roto y han hecho realidad los sueños míos y de muchos.

-¿Pensó alguna vez que Patxi López, militante de las Juventudes Socialistas en 1986, lo lograría?

-Entonces no me lo podía ni imaginar, pero Patxi ha crecido mucho políticamente, ha vivido todo dentro del PSE, ha estado en las ejecutivas, ha sido parlamentario... aunque es cierto que nos ha sorprendido la capacidad política que ha alcanzado en estos años.

-Por el camino, han caído muchos socialistas. ¿Tanta sangre derramada se ve recompensada?

-Recompensada, nunca. Las vidas que se han perdido no tienen posibilidad de ser recompensadas nunca. Ahora, al final, y a pesar del alto precio que hemos pagado, se ha abierto paso un proyecto limpio, progresista, firme contra la intolerancia y respetuoso con la legalidad democrática.

-Pero han necesitado el apoyo del PP, que es el adversario natural del PSOE en España.

-En Euskadi ha habido tres proyectos históricos en pugna: el de la Constitución y el Estatuto de Guernica; el del soberanismo, los 'planes Ibarretxe' y los referendos del derecho a decidir; y el de las metralletas. En las últimas elecciones la sociedad vasca, que es muy compleja, ha dado por fin la mayoría absoluta al proyecto constitucional y estatutario.

-Hay quien dice que es un pacto antinatura.

-Para la gobernabilidad de España, el acuerdo de los socialistas con el PP sería antinatura, pero en el País Vasco una serie de elementos que explican por qué no lo es. El PSE y el PP somos las principales víctimas del terrorismo y somos los únicos que defendemos en Euskadi la Constitución y el Estatuto, argumentos suficientes para que no pueda considerarse un pacto antinatura.

-¿Cree que el PP va a dejar margen a Patxi López para desarrollar un proyecto progresista?

-Hay margen suficiente porque la suma da 38 escaños, pero la legislatura puede ser complicada. Espero que el PP sea leal y no ponga las cosas más difíciles de lo que lo van a estar. Confío también que el PNV abandone la fase dura de resistencia en la que se ha instalado y asimile la pérdida del poder. Tiene que entender que la oposición es muy importante y tiene que aprovechar su papel para actualizar su proyecto político a los tiempos que corren.

-¿El PP respetará el pacto firmado con los socialistas?

-Eso espero.

-¿Puede influir el enfrentamiento entre los dos partidos en Madrid?

-El cambio en el País Vasco tiene una dimensión histórica profunda que debe estar por encima de los avatares que puedan surgir en Madrid. El PP vasco tiene que preservar el acuerdo que ha firmado con los socialistas por encima de los intereses partidistas y de lo que pase en el resto de España.

-¿El PSOE ha entendido la importancia del relevo en Euskadi?

-La dirección del PSOE no sólo ha entendido la trascendencia del cambio en su justa medida, sino que José Luis Rodríguez Zapatero ha decidido pagar un precio muy importante por el cambio: perder el apoyo parlamentario más importante en esta legislatura, el del PNV.

-Algunos socialistas creen que puede ser un precio excesivo.

-No diría la verdad si dijera que todo el PSOE entiende lo que ha sucedido en Euskadi. Es cierto que algunos dan más valor a la estabilidad en el Congreso con el respaldo del PNV a que un socialista gobierne en el País Vasco y el nacionalismo pase a la oposición.