Las vicepresidentas del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega y Elena Salgado, ayer, en una rueda de prensa. / EFE
Economia

El Gobierno defiende que su plan anticrisis supone una inyección de 50.000 millones

El Ejecutivo estudia ampliar la línea de moratoria hipotecaria del ICO a todos los parados

| COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
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Las 99 medidas del plan español para el estímulo y el empleo, conocido como Plan E, suponen un esfuerzo fiscal superior al 2% del Producto Interior Bruto o, lo que es lo mismo, una inyección de más de 50.000 millones de euros para la lucha contra la crisis, el fomento del empleo y la reactivación económica. Fue la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, quien puso números a las actuaciones emprendidas desde hace cinco meses por el Gobierno. Tras un Consejo de Ministros extraordinario convocado para evaluar resultados, dejó muy claro que la aportación de España «ha sido una de los mayores de la Unión Europea y de los países desarrollados».

Defendió que las iniciativas adoptadas llegan «a la sociedad, a las familias, a las empresas, a los municipios y a las entidades financieras». A su entender, no toca ahora desvelar nuevos proyectos. El Gobierno considera que el foro adecuado será el Debate del estado de la Nación, previsto para los días 12 y 13, y el presidente José Luis Rodríguez Zapatero será el encargado de anunciarlos.

El Ejecutivo agrupó las disposiciones de los distintos ministerios en cuatro apartados: estímulo a familias y empresas, apoyo al empleo, medidas financieras y presupuestarias y modernización. Correspondió a la vicepresidenta segunda y responsable de Economía y Hacienda, Elena Salgado, presentar los balances. Reconoció que en 2007 ya se produjeron «algunos signos de preocupación» aunque fue en el verano de 2008 cuando la crisis alcanzó su apogeo, momento en el que el Gobierno actuó.

En general, los resultados han sido satisfactorios según las dos vicepresidentas, aunque lamentaron el comportamiento del mercado laboral y asumieron que algunas medidas no han dado el fruto esperado. Por ejemplo, la línea de moratoria hipotecaria para determinados parados y autónomos no funciona al establecer unos requisitos muy concretos. Sólo se han realizado 2.246 operaciones por importe de 16,97 millones de euros, cuando la dotación llega a los 6.000 millones. Salgado adelantó que el Gobierno baraja extender esa línea a todos los desempleados. En cambio, el fondo de inversión local que iba a generar 278.000 empleos directos y 120.000 indirectos supera en un 30% las expectativas. Igualmente, aseguró que el Plan VIVE, para la renovación del parqué de vehículos, se agotará en los meses de junio o julio.

Ante la pregunta de cuándo llegará la anhelada reactivación, Salgado respondió que se observan «brotes verdes» en «algunos indicadores», como son el índice de confianza, la recuperación de las bolsas, el aumento de los créditos, la desaceleración del incremento de la morosidad o la evolución del paro registrado. Destacó que muchas medidas adoptadas tienen carácter temporal y cuando no sean necesarias se retirarán del gasto.

Sindicatos

La crisis también estuvo presente en la entrevista que los líderes de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, mantuvieron con la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría. Los sindicalistas intentaron convencer al mayor grupo de la oposición de que no es el momento para reformar el mercado laboral y recortar derechos como pide la gran patronal. Por su parte, la diputada popular les entregó el plan anticrisis de su partido, a la vez que acusaba al Gobierno de mantener una política económica errónea.

El presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, se sumó a la crítica del PP aunque en distinto escenario. Lamentó que el Gobierno en unos momentos tan complicados como los actuales no adopte las reformas imprescindibles para frenar la crisis y mejorar el mercado de trabajo.