Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Sociedad

Benjamín Prado aboga por investigar el robo de niños durante el franquismo

El escritor madrileño, que participa en la Feria del Libro de Argentina, cree que así la Justicia podría cerrar «las sombras de la historia»

EFE
| BUENOS AIRESActualizado:

El escritor madrileño Benjamín Prado, autor de Mala gente que camina, consideró ayer en Buenos Aires que es necesario que la Justicia española investigue el robo de niños durante el franquismo para cerrar «las sombras de la historia». Prado llegó a Argentina para participar de la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires, donde presentará esta obra que trata sobre la sustracción de pequeños a los republicanos para ser entregados a familias afines al régimen franquista (1939-1975).

«La Justicia no quiere investigar (el robo de niños). En España, todo el mundo está obsesionado con que la transición política fue perfecta, pero todavía hay símbolos dictatoriales y fosas comunes» donde fueron enterradas víctimas del régimen, sostuvo.

El escritor explicó que el libro es el resultado de una investigación de unos cuatro años, que aborda distintos casos de sustracción de menores, algo que «muchos desconocían en España».

«Nadie sabía que había niños robados (en España). Estamos hablando de más de 30.000 chicos, pero cuando antes mencionabas el tema, todos hablaban de Argentina o Chile, aunque también existía en nuestro país», manifestó Prado, autor de más de una decena de novelas, ensayos y libros de poesía. El escritor opinó que la Audiencia Nacional española «impide que se investiguen estos hechos del franquismo».

«Al magistrado Baltasar Garzón le permiten que viaje a Argentina para investigar a los represores de este país, pero no le permiten investigar a los españoles», dijo.

El pasado mes de noviembre Garzón dejó de instruir la causa en la que investigaba las desapariciones durante la Guerra Civil y el franquismo porque ya no hay responsables vivos contra los que dirigir la acción penal, aunque considera que los delitos «permanecen» y no han prescrito.

Prado, de 48 años, afirmó: «España fue una suerte de laboratorio de los horrores con niños robados, campos de concentración, trabajo forzado. Pero es un país al que le da miedo revisar su pasado, aunque esté muy lejos y sea irrepetible».