El 'flu' de la ceguera
Actualizado: GuardarTodos los que hemos leído el Ensayo sobre la ceguera de Saramago, -antes de la película, claro está- estamos en situación de privilegio ante esto que se ha dado en llamar gripe porcina, o nueva gripe o gripe mexicana o gripe A y que los ingleses resuelven con un simple y aséptico Flu. Y estamos en situación privilegiada porque en esto de la vida en directo sabemos perfectamente cuál va a ser el siguiente episodio. Primero nos dijeron que era una cosa aislada de México donde habían muerto más de cien personas en apenas cuarenta y ocho horas. Pero la cosa se complicó a medida que comparecían los ministros: epidemia, plaga, pandemia... Luego, cuando los turistas abrían la maleta y descubrían que el souvenir más repetido venía con fiebres y vómitos, nos empezaron a decir que la cosa no era tan grave, que tan sólo habían muerto treinta personas y que por supuesto en el mundo de arriba -en el que estamos por azar geográfico- no pasaría de un resfriado colectivo con evolución satisfactoria. Mientras, con la ayuda de la televisión, se dispararon las medidas preventivas, las mascarillas -lo de la T4 de Barajas es lo más caricaturesco y esperpéntico que he visto hasta ahora- los guantes, las prevenciones... En Hong Kong ya han empezado las cuarentenas -desproporcionadas, por cierto- y en breve nos llegarán las pautas higiénicas que debemos seguir cuando oigamos la tos de cualquier vecino.
Los capítulos que siguen son los más dramáticos, pero también los más clarificadores de a dónde nos puede llevar la histeria colectiva. Así que también estamos preparados para los nuevos tiempos. Primero, se nos acabó el dinero, ahora la salud y a los Brangelina también se les ha terminado el amor. Algo bueno tenía que tener esta ceguera ¿no?