Condenan al acusado del crimen del Poti-Poti a 23 años de cárcel
Vitali Zaruba pagará por los delitos de asesinato, hurto y hurto de uso, además de una indemnización
| JEREZActualizado:El único acusado por el crimen de la calle Ídolos ha sido condenado finalmente a 22 años de cárcel por asesinato, más otros doce meses por el delito de hurto -el individuo se llevó del domicilio del fallecido un portátil, el coche y un teléfono móvil-. Vitali Zaruba, de 23 años y origen ucraniano, tendrá que pagar además cuatro euros diarios durante nueve meses como multa por el tercero de los delitos, el hurto de uso. El juez ha fijado también una indemnización de unos 61.000 euros para la familia del fallecido.
Es el contenido de la sentencia que las partes pudieron conocer en la tarde de ayer y que deja «satisfechos por el trabajo realizado» a la acusación. La resolución judicial ha llegado solamente dos semanas después de que diera comienzo en juicio en la Sección Octava de la Audiencia Provincial en el que, además del acusado, forenses, policías, psicólogos y psiquiatras aportaron su visión de los hechos.
El juicio contó con jurado popular, que lo declaró culpable, y es el juez el que ha dictado sentencia. Los representantes legales de la familia de J. M. B. M. habían solicitado 25 años de cárcel -la pena máxima- para el joven que le propinó hasta 44 puñaladas. El autor del asesinato se encuentra en prisión preventiva desde que fuera detenido apenas un mes después de que se produjeran los hechos en la vivienda del finado, en la calle Ídolos.
El crimen que acabó con la vida del propietario de la tortillería Poti-Poti se cometió la noche del 16 de agosto de 2007.