Zapatero afronta en un Consejo de Ministros extraordinario la lucha contra el desempleo

El Gobierno se enfrenta hoy al reto de demostrar la eficacia y la bonanza del centenar de medidas adoptadas en los últimos meses para frenar la crisis, generar empleo y construir los mimbres de un nuevo modelo productivo. Para ello, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero decidió hace días convocar un Consejo de Ministros de carácter extraordinario.

Fuentes del Ejecutivo apuntan que la reunión es de «sentido común» puesto que en algún momento era preciso «ver cómo van las cosas» y descartan, salvo cambios de última hora, que del encuentro salgan más iniciativas para luchar contra la recesión. Mantienen que anuncios de esas características se guardan para el Debate del estado de la Nación (12 y 13 de mayo), en el que el presidente dará cuenta de la marcha de la legislatura.

En el Consejo, algunos ministros propondrán un nuevo llamamiento a las organizaciones empresariales y sindicales para reconducir el diálogo social (foro de debate y negociación entre el Gobierno y los agentes sociales). Para conocer si tienen éxito, no habrá que esperar mucho. Hoy mismo por la tarde está convocada la comisión de seguimiento, si bien los interlocutores consultados aseguran que se trata de una reunión de calendario, de la que no se esperan consecuencias relevantes.

Mientras tanto, la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, aprovechó la evaluación del paro para adelantar algunos de los resultados alcanzados en la lucha contra el desempleo. Informó de que, a 30 de abril, el fondo estatal de inversión local ha generado 98.696 contratos nuevos y ha mantenido otros 160.722. También señaló que 6.000 millones de euros han llegado a empresas y familias a través de la financiación del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

«Coyuntura difícil»

Rojo se mostró consciente de que «la coyuntura es muy difícil y compleja». Añadió que otros logros conseguidos es que el paso de la prestación de desempleo contributiva a la asistencial se produce automáticamente y que el reconocimiento del derecho de los parados a percibir la cobertura tarda tan sólo cinco días, «cuando hace seis meses era el doble». Resaltó que la mejora ha sido notable dado que «ahora el número de expedientes es mucho mayor».

A corto plazo, la vicepresidenta segunda y responsable de Economía y Hacienda, Elena Salgado, no descartó, en Bruselas, que el Gabinete prepare un nuevo plan de estímulo económico, aunque con actuaciones mucho más concretas y selectivas que las aplicadas hasta ahora. Dejó claro que España cuenta todavía con margen de maniobra y que el objetivo principal de los futuros proyectos será la creación de puestos de trabajo.

El titular de Trabajo, Celestino Corbacho, destacó que España «debe seguir trabajando con medidas de choque y empezar a pensar en un modelo de crecimiento que no esté basado en la construcción y en la especulación».