«La crisis nos obliga a trabajar más que nunca y codo con codo»
Miguel González Saucedo inaugura su tercer mandato al frente de la Confederación de Empresarios con una llamada a la unidad para afrontar el periodo de recesión económica
| CÁDIZ Actualizado: Guardar«La provincia no debe claudicar y resignarse a ocupar los últimos puestos en cuanto a índices económicos de España». Con este mensaje arriesgado, por la sombra de la crisis que planea sobre todo el planeta, se iniciaba ayer el tercer mandato de Miguel González Saucedo al frente de la Confederación de Empresarios de Cádiz. En el acto de investidura que ratificaba la elección de la asamblea general de la CEC celebrada en Rota el pasado abril, el chiclanero esbozó un discurso comprometido y, sobre todo, conciliador.
Los agradecimientos se entremezclaron con la enumeración de los retos que afrontará la Confederación de Empresarios en los próximos cuatro años, aunque en las palabras de González Saucedo se dejó entrever la necesidad de trabajar a corto plazo para superar los malos tiempos. «Si ser empresario en España es difícil en Cádiz, donde ha bajado la tasa de creación de empresas en un 36 %, es tarea de titanes. La diferencia debe ser la calidad», destacó. Para ello, recordó, deben trabajar conjuntamente sindicatos, empresarios y administraciones, cuyos representantes volvieron a apostar con sus presencias el apoyo y la confianza depositada sobre el gerente de la compañía Vipren.
La toma de posesión estuvo presidida por la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, y por el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Santiago Herrero; y congregó a casi doscientos representantes del panorama social, económico, cultural y político de la provincia. Los delegados de Gobierno, de Empleo, Economía y Hacienda, de Justicia, Comercio y de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, miembros de los sindicatos CC.OO. y UGT, el presidente del Consejo Andaluz de Cámaras de Comercio, los presidentes de las Autoridades Portuarias de la Bahía de Cádiz y la Bahía de Algeciras, el subdelegado de Gobierno, presidente de Diputación, alcaldes de la provincia y directores de medios de comunicación, entre otros muchos, celebraron la elección de Miguel González Saucedo.
En sus intervenciones, todos suscribieron la idea de aunar esfuerzos por un fin común: «diseñar la provincia del futuro, próspera y enriquecida», clamó el presidente de la CEC, que reiteró el compromiso de todas las instituciones de reformar el mercado laboral y los costes salariales. «Nuestra exigencia es crear empleo, pero, ¿cómo podemos competir en tiempos y costes si nos vemos sujetos a altos impuestos, a un bajo nivel de formación, a un mercado laboral rígido y a la falta de infraestructuras?», se preguntó.
La vehemencia de su alocución fue en consonancia con la declaración de objetivos para los meses venideros. «La preocupación por la economía, el compromiso por mejorar y el traslado de las medidas necesarias para afrontar los problemas empresariales», subrayó. Todo eso a pesar de la «críticas e incomprensiones» a los que se ve sometido el colectivo empresarial. «Estamos cansados de tantas piedras en el camino y que se nos tache como los culpables de esta situación», lamentó, al tiempo que volvió a arengar a todos sus votantes y a los representantes de las administraciones públicas en su lucha por derrotar a la crisis. «Vamos a derrochar esfuerzos por crear empleos y riqueza, trabajar por el impulso de la calidad, la innovación y la tecnología pero, sobre todo, por la mejora de la competitividad», sentenció.
El recién nombrado delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Gabriel Almagro, comparó la crisis con un toro bravo; el subdelegado Sebastián Saucedo utilizó una frase de Napoleón -«el hecho de triunfar no consiste en ganar siempre, sino en no caer en el desánimo»-; el presidente de Diputación, González Cabaña, habló de la necesidad de autocrítica del tejido empresarial gaditano; Santiago Herrero, presidente de la CEA, del paso de la reflexión a la acción y Teófila Martínez de la capacidad de la CEC de «batallar» contra las adversidades. Pero todos, todos, gritaron la palabra maldita y, en pleno, tendieron la mano a Miguel González Saucedo y su equipo en el inicio de este nuevo mandato que se prolongará hasta 2013.