apuntes

Restricción injustificada

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La prohibición establecida por el Gobierno ruso para las importaciones de carne de cerdo y productos derivados procedentes de España debido al brote de gripe A/H1N1, pese a la seguridad refrendada por Organización Mundial de la Salud de que el consumo de carne de cerdo no transmite la nueva gripe, alimenta un clima de confusión al socaire del riesgo de pandemia que podría ser utilizado por algunos países con objetivos no sanitarios.

El disgusto debería constituirse en algo más que una llamada de atención ante una decisión que, aún siendo soberana, carece de fundamento. Porque si se transige con que cada estado implemente todas aquellas medidas que crea convenientes pero desconsiderando intereses supranacionales que, en este caso, no pueden ser soslayados, no sólo se quebrará la coordinación solidaria para luchar contra la epidemia.