Berlusconi prepara la revancha

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, no se caracteriza por su sangre fía. Si el domingo afirmaba que la petición de divorcio de su segunda esposa era «un asunto personal» del que «no me parece obligado hablar», ayer esta loable mesura desaparecía como por ensalmo. Según el diario La Repubblica, il Cavaliere ha asegurado que concederá el divorcio a Verónica Lario, de 53 años, tras 19 de matrimonio, pero advirtió de que se mostrará «durísimo e inflexible» en el proceso y que su mujer tendrá que pedirle perdón «públicamente».

Según el rotativo, que reproduce una conversación privada entre el primer ministro y su abogado, Niccoló Ghedini, Berlusconi no ha hablado con su esposa directamente sobre el divorcio y no sabe si esta vez desea reconciliarse con ella. Ambos intercambian sus pareceres a través de sus abogados. La ex actriz anunció sus intenciones de ruptura definitiva a Ghedini, quien, a su vez, informó a Berlusconi. «Ha dicho que quiere el divorcio. No quiere hablar contigo», explicó Ghedini al primer ministro. Berlusconi respondió que le concederá el divorcio porque no quiere alargar demasiado «esta triste situación». Il Cavaliere lamentó que su todavía esposa escoge siempre los medios de comunicación para anunciar sus comprensibles enfados y expresar sus quejas. En efecto, Lario ha recurrido a la prensa para exigir disculpas a su marido cada vez que éste ha hecho pública demostración de su marcado gusto por las señoras que no sean la suya. Las últimas andanzas del Cavaliere aireadas por Lario incluyen a una jovencita de 18 años, Noemi Letizia, a cuya fiesta de cumpleaños acudió el mandatario y al que la joven acostumbra a llamar papi. Al primer ministro no le ha gustado nada que se publiquen estas amistades suyas, porque pueden dar lugar a interpretaciones maliciosas. Verónica «me ha dicho que voy con menores. Una cosa increíble», ha bramado. Para Berlusconi, los malos de la película son sus cocos particulares: «Se ha dejado instrumentalizar por los periódicos de izquierdas. Tendría que avergonzarse. Lo ha hecho para poner a mis hijos en mi contra». Berlusconi y Lario tienen tres hijos: Bárbara, de 24 años; Eleonora, de 22, que estudia en Estados Unidos, y Luigi, de 20. La anterior bronca de la pareja se ventiló a fines de abril, a raíz de la inclusión en las listas para las elecciones europeas de Pueblo de la Libertad (PDL) de mujeres del mundo del espectáculo de muy buen ver pero de invisible por inexistente currículo político. Lario afirmó que la presencia de las chicas en la lista del partido era una «desvergüenza» para «diversión del emperador» y que ofendía «la credibilidad de todas» las mujeres.

Dos días después, Berlusconi, de 72 años, decidió retirar a la mayoría de las «bailarinas» que pensaba incluir en las listas. Fue insuficiente.