Ciao, Berlusconi
Veronica Lario, la segunda esposa del primer ministro italiano, le pide el divorcio harta de sus líos de faldas
Actualizado: GuardarVeronica Lario, la segunda esposa de Silvio Berlusconi, ha decidido pedirle la separación y el divorcio. Veronica está harta de los galanteos, desplantes y líos de faldas de su marido: el último, la inclusión de una troupe de bellezas sin mayores méritos políticos en las listas de su partido para las próximas elecciones europeas.
La separación, según informa ba en su edición de ayer el diario La Repubblica, se barruntaba desde el pasado verano, cuando Lario confesó que estaba meditándola desde hacía diez años. Tras tantos años madurando la idea, Lario ha designado ya a una abogada para que le ayude en el proceso, «una persona -ha dicho- de la que finalmente me puedo fiar».
Según cuenta el diario, la mujer de Berlusconi, de 53 años, quiere evitar discusiones públicas con el Cavalliere tras 17 años de matrimonio y desea un proceso limpio y rápido para ganar tiempo ante un hombre «capaz de convocar una rueda de prensa para decir que ha sido él quien ha pedido» la nulidad.
«Sé todo, quiero seguir adelante. Estoy tranquila y convencida de que, llegados a este punto, no es digno que yo me pare aquí», confesó la todavía esposa del primer ministro italiano.
Sus tres hijos, Barbara (de 24 años), Eleonora (de 22 y que estudia en Estados Unidos), y Luigi (de 20, que sigue los pasos empresariales del primer ministro) le han asegurado que «no moverán un dedo contra su padre, 'pero tú, mamá, haz lo que te convenga', me han dicho», apunta Lario.
Berlusconi se casó en 1965 con su primera esposa, Carla Elvira Dell'Oglio. Tienen dos hijos: Maria Elvira, conocida como Marina, y Pier Silvio. El inicio del fin comenzó el 28 de abril, cuando Lario leyó que Berlusconi se había acercado al pueblo sureño de Casoria, donde se festejaban los 18 años de Noemi Letizia, una joven rubia que sueña con una carrera televisiva y que habría entregado su álbum fotográfico al primer ministro. La chica, que llamaba al Cavalliere «papi», dijo a los periodistas que lo conocía desde hacía tiempo y que iba a verlo a Milán y a Roma porque «el pobre» no podía visitarla en Nápoles. Berlusconi le llevó como regalo un collar de oro con un brillante, recuerda La Repubblica.
En esas fechas estalló en Roma la polémica sobre la inclusión en las listas europeas de Pueblo de la Libertad (PDL) de mujeres procedentes del mundo del espectáculo, entre ellas varias vistosas participantes en concursos televisivos.
Veronica Lario respondió que esas candidatas eran una «desvergüenza» para «diversión del emperador» y que su inclusión en las candidaturas «ofende la credibilidad de todas las mujeres». Dos días después, Berlusconi , de 72 años, decidió retirarlas de las listas del partido. «La señora se ha dejado engañar por los periódicos de la izquierda. Lo siento», dijo. Silvio Berlusconi se mostró ayer dolido por el anuncio del divorcio, aunque declaró que no piensa hablar del tema.