Forlán mete al Atlético en la lucha por la Liga de Campeones

Sin Agüero, reservado por Abel hasta el último cuarto de hora a causa de unas molestias en su pierna derecha, decidió en el Ruiz de Lopera la pegada del Atlético, la efectividad de Forlán, y los rojiblancos vuelven a pensar en la posibilidad de la Champions, aunque con su irregularidad y poco fiable rendimiento todavía podrían quedarse incluso sin UEFA. Dos goles de Forlán certificaron la victoria del Atlético, aunque el Betis, pese a sus muchas debilidades, recibió un castigo excesivo. Por ocasiones, una de ellas al larguero, y otra que salvó Leo Franco a cinco minutos del final a cabezazo de Oliveira, los verdiblancos hicieron méritos para el empate frente a un Atlético que sigue con muchas dudas en defensa y es incapaz de dominar ningún partido. El Atlético volvió a sufrir en los últimos minutos, encerrado en su campo, sin que el Betis tuviese apenas recursos, hasta que en una contra Luis García se la puso de tacón al delantero uruguayo para que el Ruiz de Lopera explotase contra su equipo, que sigue sacrificándose pero no escapa del peligro del descenso.

El tanto de Forlán fue de lo poco que se salvó de una primera parte muy escasa de fútbol en la que el Atlético ya acabó al filo del descanso echado atrás, cediendo la iniciativa al Betis, y se arriesgó al empate. En uno de los despistes defensivos de la defensa rojiblanca, Capi ganó la partida a los centrales y se plantó solo en carrera ante Leo Franco, aunque su vaselina se marchó alta. Con demasiados errores por parte de ambos equipos, fue el Atleti el que sacó rendimiento a su pegada, gracias a su delantero uruguayo, que aunque estuvo muy solo arriba, no desperdició su primera gran ocasión. Con el Kun en el banquillo, Abel prefirió reforzar el centro del campo en el primer tiempo y al menos, a falta de fútbol, el Atlético no pasó apenas apuros atrás en ese periodo. El Betis, con excesivas dudas, tampoco creó juego, y sólo buscó con balones largos a Oliveira y Emaná, sin suficiente empuje en los minutos previos al descanso para meter miedo y crear más oportunidades. Sólo hubo una clara para cada equipo en la primera parte y resolvió la calidad, tras una gran pared en la que participaron Maxi y Raúl García.

Sin recursos arriba

Perdió contención y presencia en el centro el Atlético con la retirada de Banega, que volvió a estar bastante discreto, y la entrada de Sinama, y permitió más llegada de un Betis que se indignó con un penalti de Ujfalusi que ignoró el árbitro, y reaccionó sólo con coraje, sin disponer de la pelota. Siguió insistiendo con pelotazos arriba y el Atlético se sentía cómodo.

Aunque muy precavido, demasiado, defendiendo e intentando explotar su contragolpe para sentenciar definitivamente. Sin embargo, su zaga volvió a fallar a balón parado, y se salvó del empate con una pelota que pegó en el pecho de Perea y en el larguero. No lo pasó nada bien el Atlético hasta que salió Agüero.

Con el argentino en el campo, los rojiblancos tomaron otro color. De hecho, tuvo mucho que ver en el segundo y definitivo, en el que de nuevo resolvió Forlán.