Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Artículos

Varas de medir

Actualizado:

Vuelve a prohibirse el cante, como rezaban los carteles de los bares antiguos. Pero, mientras tanto, los responsables públicos se desviven por impedir que la Ley de Costas derribe chiringuitos playeros. De un lado, se fomenta con dinero público actuaciones en locales camuflados como asociación cultural y se amenaza la cultura gratuita y okupa de La Fábrika. Esa doble vara de medir no sólo se emplea en Cádiz, sino en otras ciudades andaluzas como Sevilla, cuya Alameda ya es prácticamente un desierto musical. Así que un colectivo de músicos profesionales y noveles, asociaciones culturales como MusicArte, Rock Action Sur, Akople Local, Casa del Blues; junto con propietarios de locales de pequeño y mediano aforo, han promovido un manifiesto on line que ya lleva recogidas más de 600 firmas, apuestan por una regulación coherente pero plantean notables paradojas en el caso gaditano: «La ausencia de regulación municipal, unida a las ambigüedades del catálogo andaluz de espectáculos han generado un amplio espacio para la incertidumbre y para la arbitrariedad del poder público. No parece que el problema sea el ruido, dado que se plantea únicamente para los conciertos, y para cualquier tipo de concierto, con independencia del volumen de sonido: ¿Tiene sentido que un bar pueda poner un disco a todo volumen pero no ofrecer un concierto en directo? Tampoco parece afectar a la actividad de peñas flamencas o carnavalescas o a otro tipo de espectáculos que en principio estarían afectados por la misma ambigüedad normativa. De hecho, las restricciones municipales no afectan en la práctica a todos los bares por igual, y ni siquiera se actúa igualmente en unos días o en otros. El absurdo de la situación ha sido especialmente patente cuando la policía local ha llegado a suspender conciertos organizados por el propio Ayuntamiento».