Siempre de moda

Algunas tienen más de 70 años, pero ayer volvieron a llamar la atención de todas las personas que paseaban por la ciudad. Se trataba de la concentración de motos clásicas, que cumplía en esta edición 17 años.

La moto de Fosco Valinaña es una de las que más expectación creaba: una BMW side-car de la segunda Guerra Mundial. Su dueño también iba vestido para la ocasión con un uniforme militar y aseguraba que «todos los años observamos el cariño que tiene la gente por las motos antiguas». A lomos de su legendario vehículo, este motero circuló por Vistahermosa, Valdelagrana y por el centro (ellos sí tienen permiso especial del Ayuntamiento para entrar), y en todos sitios «se repetía la expresión de asombro de la gente».

En total, 34 motos antiguas han compuesto el cortejo en el que se encuentran vehículos de marca española, como unas Montesa de la década de los 50 y de los 60; y motos como Vespas de los años 80 o BMW de los 50. El año pasado fueron 45 los participantes, «pero era muy difícil moverse, por eso ahora somos menos», reconoce Valinaña.

Este año han contado con una amplia representación de vehículos y de moteros, porque los jóvenes también mostraron su fascinación por este tipo de motos. «Somos un grupo que nos lo pasamos muy bien. Este año nos acompañan hasta niños, por lo que también hay variedad».