Sociedad

«La vacuna tardará de cuatro a seis meses»

La OMS advierte de que el antídoto para la gripe común que se está utilizando no es efectivo contra la nueva

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los científicos trabajarán a todo gas para que la vacuna contra la gripe A/H1N1 esté lista para curar en «cuatro o cinco meses». Es decir, antes de que empiece el otoño. Aunque esto parezca una demora demasiado larga, es sin embargo un periodo de tiempo «relativamente corto», ya que la manufactura de este tipo de dosis es un proceso «difícil y lento», señalaba ayer Marie-Paule Kieny, directora de la Organización Mundial de la Salud para la Investigación de Vacunas. «Tan complejo es que en algunos casos ha hecho imposible lograr una fórmula para determinadas enfermedades, como es el caso del sida», precisó.

Lo «difícil» en este caso es aislar el virus A/H1N1, algo que la comunidad científica prevé lograr este mes de mayo porque se tomará como base la cepa de la gripe común, de la que hay dilatada experiencia en la industria farmacéutica, puesto que cada año fabrica 400 millones de dosis. Y lo «lento», en palabras de Kieny, son las distintas pruebas clínicas que hay que realizar para demostrar su eficacia e inocuidad en animales (en hurones) y en las personas. El objetivo es sacar adelante «entre mil y dos mil millones de dosis» de aquí a un año.

Para ganar la batalla al tiempo, la OMS confirmaba ayer que algunos laboratorios dejarán de producir vacunas para la gripe ordinaria -se está demostrando ineficaz contra la nueva cepa- para meterse de lleno en la elaboración de una fórmula de inmunización exclusiva para la nueva variante, que es «bastante diferente». «En dos semanas», los laboratorios habrán recibido el material vírico correspondiente para ponerse manos a la obra.

«Actuar con rapidez»

La responsable de Vacunas de la OMS reconocía ayer que «no se puede esperar» a declarar oficialmente una pandemia (el nivel seis de alerta, el máximo) para empezar la fabricación de antídotos capaces de impedir la transmisión de la nueva gripe. «No podemos comprometer la salud pública. Hay que actuar con rapidez». A la espera de la nueva vacuna, dos medicamentos están disponibles contra la nueva enfermedad: el Tamiflu, del suizo Roche, y el Relenza, del británico GSK.

Pese a todo, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en Estados Unidos permitía ayer vislumbrar cierto optimismo en todo este asunto, al asegurar a través de un informe que la nueva gripe podría no ser tan fuerte como en un primer momento se pensó «porque muchos casos leves no han sido identificados al momento». En todo caso, recordó que incluso la gripe común es mortal. Hasta medio millón de personas mueren cada año en el mundo por esta causa.