Primero a la Feria, luego a Jerez

La coincidencia del Gran Premio de Jerez con la Feria de Sevilla y la de Rota, además del atractivo de la playa, provocó que la llegada de los moteros a la ciudad fuera más tardía de lo que estaba previsto en un día festivo. La mañana fue de lo más tranquila y en los hogares jerezanos se escuchó más el vuelo del helicóptero de vigilancia que el atronador sonido de los tubos de escape de las motos de gran cilindrada. Al mediodía, las terrazas de los bares del centro -preparadas para la avalancha motera- recibieron solamente a algunos grupos que disfrutaron tranquilamente de la gastronomía local.

A medida que avanzaban las horas, los accesos a la ciudad -como la avenida de Arcos- se fueron animando y preludiaron una noche mucho más ajetreada que el resto de la jornada. Sin duda, a pesar del 1 de mayo, hoy sábado será el gran día de fiesta del motor.

Entrenamientos

En el Circuito de Jerez la animación fue más considerable que en el casco urbano por la mañana gracias a los entrenamientos libres. Cientos de motos se concentraron en los aparcamientos habilitados y las primeras neveras llenas de provisiones hicieron acto de aparición y no para ir a la playa precisamente.