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La apertura de las calles convence a los aficionados, pero la crisis frena el consumo
El centro se reconcilió con los moteros, aunque fueron pocos los que se dejaron ver por los bares
| JEREZ Actualizado: GuardarLa avenida de Álvaro Domecq y el centro histórico de Jerez fueron algunos de los lugares más emblemáticos que se abrieron ayer a los moteros, tras dos años del blindaje más absoluto. El resultado, al menos durante el primer día de la Motorada, resultó satisfactorio para los aficionados si bien fueron pocos en comparación con otras ediciones los que se pasearon por el casco urbano.
La climatología o la Feria de Abril pudieron influir en la huida masiva a zonas costeras o a la capital hispalense, aunque lo cierto es que la sombra de la crisis planeaba sobre las conversaciones de los que sí decidieron pasar la jornada en la ciudad. Así, todos los entrevistados por este medio mostraron su aprobación a la reapertura de calles a las motos, resaltando que es una medida que también conviene a los jerezanos, dados los beneficios que a nivel económico puede conllevar.
No obstante, los que ya son veteranos en la materia reconocieron la poca afluencia de aficionados con respecto a ediciones anteriores, apuntando la posibilidad de que ante la debilidad de los bolsillos una buena parte haya optado por acudir menos días al evento o, incluso, hacerlo directamente al Circuito, prescidiendo del turismo. A pesar de que aún es pronto para evaluar la situación, los hosteleros consultados tampoco expresaron gran entusiasmo cuando se les preguntó por el desarrollo de la jornada.
Un buen ejemplo de ello fue el testimonio del encargado de la terraza del bar ubicado en la calle Larga Don Tapa, Adrián Lopassio, que aseguró que el primer día de este año ha resultado mucho menos concurrido que el del anterior, a pesar de la reapertura del centro y de que los visitantes comenzaron a hacerse notar la noche del miércoles.
«El año pasado hubo más trabajo, porque yo creo que el motero que quería llegar hasta el centro lo hacía igual. Supongo que será por la crisis, ya que se ven muchos carteles con la bajada de precios». El trabajador también comentó algo que se escuchaba en muchos de los corrillos del ambiente motero, y es que los turistas no han sido informados convenientemente sobre el nuevo dispositivo municipal, lo que ha hecho que muchos desconozcan la apertura de calles y hayan preferido desplazarse a otras zonas más «liberadas» para ellos.