Obama se dirige a presidir un acto en el jardín de la Casa Blanca. / AFP
MUNDO

Obama se somete al examen popular en Missouri

Responde a las preguntas ciudadanas en un estado en el que no ganó

| CORRESPONSAL. NUEVA YORK Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Una profesora, un empleado de la General Motors y una alumna de cuarto grado pasaron ayer revista a Barack Obama al completar la primera etapa de su histórica presidencia. «Hoy, en mis primeros cien días, he venido a rendir cuentas al pueblo estadounidense para decir que hemos empezado a sacudirnos el polvo y a reconstruir el país», proclamó en un colegio de Arnold (Missouri).

El mandatario perdió este estado del centro de EE UU por menos de 4.000 votos. Pero Obama no se rinde. Missouri fue una de sus últimas paradas antes de celebrarse las elecciones, «al final de un largo camino hasta la Casa Blanca». Y ayer estaba de vuelta, «al comienzo de otro largo viaje», porque su campaña «no nació en Washington, sino que tuvo sus raíces en sitios como éste, donde la gente trabaja duro y mira por su familia», recordó complaciente.

Entre el público se encontraban votantes republicanos, que sin coincidir con sus ideas rinden reverencia al presidente. Ideas que, como recordó Obama, «no deben sorprender a nadie, porque los cambios que hemos hecho son los que prometimos», dijo incansable al recapitular. «Estoy contento con lo que hemos hecho, pero no satisfecho», añadió.

«Es un buen momento para reflexionar dónde estamos, pero sobre todo a dónde vamos». Sus planes no se limitan sólo a resolver la crisis financiera y cumplir las promesas de campaña, sino que se ha propuesto redibujar la cuna del capitalismo «para que volvamos a producir cosas, no sólo a barajar papeles».

Ante las preguntas del empleado de General Motors, Obama trato de tranquilizar con sus intenciones de no dejar caer a la industria. El presidente alabó el sacrificio que han aceptado los trabajadores de esta empresa para mantenerla a flote y demandó uno similar de las instituciones que poseen la deuda, a las que se les ha ofrecido canjearla por el 10% de acciones comunes. «Soy sindicalista», dijo Obama. Ayer se subió al avión a las 8.30 horas de la mañana y al atardecer estaba en la Casa Blanca para ofrecer una conferencia de prensa como broche a sus primeros cien días. Antes, el presidente acarició la idea de un buen masaje cuando la acupunturista presente en el acto preguntó por el papel de la medicina alternativa en su reforma sanitaria. «Estaré encantada de ayudarle», se ofreció ella.