La Eurocámara entierra la jornada laboral de 65 horas semanales por falta de acuerdo

La Directiva que reformaba la jornada laboral europea y admitía hasta las 65 horas de trabaja a la semana en determinadas circunstancias, es papel mojado. Ayer, el Parlamento europeo, el Consejo y la Comisión anunciaron el fracaso de las negociaciones a tres bandas, entabladas para salvar el controvertido texto, que había concitado las iras de los sindicatos y el Parlamento. Las disposiciones vigentes recogen que la falta de acuerdo sobre una determinada propuesta legislativa entraña su abandono. Así lo reconoció ayer el comisario de Asuntos Sociales, Vladimir Spidla.