Almunia apuesta por incentivar el retraso de la edad de jubilación

«Para hablar del futuro del sistema de pensiones y de protección social hay que mirar a la demografía», aconsejó ayer el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia. Y una vez sentada esta premisa, consciente de que la población envejecerá y del aumento de la esperanza de vida, abogó por «mover la edad de jubilación» como «elemento clave de ajuste del sistema».

A su juicio, un instrumento para conseguir prolongar la etapa laboral es el establecimiento de incentivos que hagan «al trabajador seguir en activo en vez de pedir la jubilación». Recordó que la Comisión siempre ha apostado por sistema flexibles para que «cada uno decida».

Sus declaraciones tuvieron lugar en la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, encargada de velar por la viabilidad del sistema público de protección social. Para el comisario, variar el límite entre la vida laboral y el retiro entraña dificultades. Comentó, por ejemplo, que es preciso decidir en qué sectores, actividades, puestos de trabajo... se requerirá una jubilación anticipada y en cuáles «se puede ir hasta los 70 años, como ya ocurre con los funcionarios del Estado o los jueces». En su opinión, la mejor fórmula es diseñar medidas atractivas que requieren «imaginación y discusión».

También apostó por culminar la separación de fuentes y mejorar la contributividad, es decir, por «extender los años que se tienen en cuenta para el cálculo de la prestación». «Algunos van a toda la vida laboral, otros a 40 años y otros a 20», dijo, al mismo tiempo que instó a los diputados a «decidir», puesto que «no es un tema de expertos, es un tema político».