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Las dimensiones del pupitre pusieron en aprietos a Correa a la hora de votar. / EFE
MUNDO

Ecuador respalda en las urnas el socialismo de Rafael Correa

El presidente se perfila como claro vencedor en los comicios gracias al apoyo de las clases más humildes

MILAGROS LÓPEZ DE GUEREÑO
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Las elecciones generales de Ecuador arrancaron ayer en calma a las 7.00 horas, las dos de la tarde en España. Sobre las 8.30 horas votó el presidente Rafael Correa, favorito de las encuestas. Si no hay sorpresas, obtendrá entre el 40 y el 50% de votos con una ventaja de 20 puntos sobre sus rivales, suficiente para imponerse en primera vuelta. Tras depositar su papeleta, el líder izquierdista aseguró que «todo está en manos de Dios y del pueblo ecuatoriano».

El «todo» es nada más y nada menos que ser reelegido un nuevo mandato que concluirá en 2013 y continuar así aplicando sus programas sociales afines al socialismo, que el economista ha definido como revolución ciudadana. Pocos dudan de su triunfo, porque más del 60% de los 14 millones de habitantes son pobres. Y desde que Correa llegó al poder en 2006 ha gobernado pensando en ellos, creando hospitales gratuitos y viviendas para los más necesitados.

Pese a que las encuestas sitúan al líder de izquierdas como gran triunfador de los comicios, Correa optó por la cautela nada más depositar su voto. «Yo nunca doy por seguro nada, trabajo como el primer día y suponiendo que no tengo un solo sufragio. Todo está en manos de Dios y del pueblo ecuatoriano». A renglón seguido, el presidente se desplazó a Guayaquil, la urbe más poblada del país, para acompañar a votar a su madre y a su hermana Pierina, aspirante a gobernar la provincia de Guayas.

En total, más de 10 millones de electores estaban llamados a las urnas para elegir algo más de 5.000 cargos públicos, entre ellos los 124 escaños de la Asamblea Nacional y otros puestos nacionales y municipales. Los primeros en votar fueron los policías y militares encargados de mantener el orden. Estos colectivos, junto con adolescentes de 16 y 17 años, presos sin sentencia y extranjeros con más de cinco años de residencia en el país votaban por primera vez conforme a la nueva Constitución promovida por Correa y que fue aprobada en septiembre con un 80% de apoyo.

El ex presidente y coronel retirado Lucio Gutiérrez, segundo en intención de voto, denunció irregularidades en la propaganda del oficialismo a pesar de que la campaña se cerró el jueves. «¿Qué sacamos denunciando a los organismos internacionales? ¡Nada! ¿Qué sacamos denunciando al Consejo Nacional Electoral? ¡Nada! Porque no hacen nada, porque son parte de un todo, son parte del Gobierno», afirmó Gutiérrez. También destacó su esperanza de que «Dios permita que las elecciones sean transparentes».