Bermejo volvió a marcar en su vuelta al once. / J. C. C.
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Las victorias también aburren a seis puntos del cuarto

El Xerez Club Deportivo recupera el liderato de Segunda División A los azulinos les costó abrir la lata aunque no sufrieron en exceso

| JEREZ JEREZ Actualizado: Guardar
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El Xerez Club Deportivo aburre a sus rivales porque no falla, continúa su ritmo constante e incesante hacia Primera División. Suma de tres en tres y se acerca al sueño dando zancadas. Unas más firmes, otras más vistosas. Unas más aburridas, otras más sufridas. Pero siempre constantes. Como un martillo pilón. Pum, pum, pum... Y el resto que hagan lo que quieran pues mientras los de Esteban Vigo mantengan este ritmo, de nada valdrá que el Tenerife se muestre poderoso o que el Zaragoza tire de galones. Pues de momento, todos tienen que alzar la vista para mirar a un Xerez Deportivo que se ha ido a seis puntos del cuarto cuando ya las cuentas se hacen hacia atrás. Sólo restan 24 puntos en juego.

Esteban no acertó del todo cuando afirmó que los candidatos al ascenso se tendrían que olvidar del conjunto azulino si el Xerez vencía al Sevilla Atlético y al Alavés, pero lo cierto es que ya sólo tendrá que quitarse de encima a dos de su cuatro perseguidores.

La victoria lograda ante el Sevilla Atlético prácticamente permite olvidarse de rivales como el Salamanca o la Real Sociedad (ambos a trece puntos de los azulinos), pero todos estos argumentos positivos no pueden tapar que el triunfo de ayer fue de los más aburridos que se han vivido esta temporada en Chapín. A los hombres de Esteban Vigo les costó demasiado encarrilar el encuentro. Lejos de lo esperado, el Deportivo no salió en tromba, no repitió los espectaculares arranques realizados ante el Hércules o la Real Sociedad a pesar de que la oposición del filial sevillista estaba marcada por las imprecisiones.

Diego Rodríguez no quiso contribuir a la fiesta xerecista, pues no tenía la intención de marcharse de Chapín con saco de goles similar al que se llevó del Rico Pérez, por ello reforzó el centro del campo con Cabral y sacrificó juego de ataque. Hasta pasado el minuto veinte no se produjo el primer tímido disparo del cuadro sevillista. Para entonces, los de Esteban ya habían asomado varias veces por la puerta que defendía el canterano Vargas. Asustaban, pero no mordían, pues ni Bermejo, ni Abel (de libre directo) ni Carlos Calvo fueron capaces de ajustar el esférico al fondo de la puerta del Sevilla Atlético.

Esa misma falta de puntería la demostró Pouga. El fornido punta sevillista la mandó a las nubes cuando tenía todo de cara para fusilar a Chema casi en el área chica. Realizó un buen control de pecho y le pegó con el alma pero sin precisión. La ocasión llevó el silencio y el temor a una grada que sólo dos minutos más tarde liberaría su tensión gracias a un certero testarazo de Mario Bermejo. El ariete cántabro convirtió en gol un buen centro de Jesús Mendoza, desde su banda izquierda y a pierna cambiada, para abrir la lata y apuntillar a un equipo de frágil moral y que para entonces ya tenía pie y medio en Segunda División B.

Y es que hasta los últimos minutos de la primera parte, los azulinos parecían tener el miedo en el cuerpo y les podía la obligación de ganar a la cenicienta de la categoría, pues antes del descanso tuvieron un par de ocasiones más para sentenciar la contienda. Moreno no acertó a peinar un falta lateral botada por Abel, y el xerecismo tuvo que esperar hasta el minuto siete de la segunda mitad para celebrar el segundo de los goles: Luque, que venía soportando como buenamente podía la presión del que se siente observado con lupa, destapó su mejor juego marcándose una carrera por el interior y colocándola pegada al palo, previa pared con Abel. Buen tanto, sentencia y a pensar en el siguiente encuentro, pues los de Esteban Vigo creaban ya ocasiones de peligro por pura inercia. Luque disfrutó una clara de cabeza, Antoñito dejó un par de taconazos y Sarmiento tuvo en la punta de su bota el tercero, pero al final casi se paga la relajación pues Mendoza tuvo que sacar bajo palos un testarazo de Gallardo a segundos del descuento de un paseo que tiene pinta de acabar por las nubes.

No era lo esperado, pero lo cierto es que el Xerez ha terminado la jornada mejor de lo previsto. En el guión entraba la victoria ante el colista, pero no la derrota del Rayo ante un Alicante en crisis institucional y deportiva, ni el empate del Hércules el sábado. Al final, fueron dos los rivales directos (tres, si se cuenta el empate en casa del Salamanca) que no ganaron. Circunstancia que permite ampliar la distancia con el cuarto, que ahora se ha ido a seis puntos. En concreto, es el Hércules el que se ha quedado con sesenta puntos y fuera de la zona de ascenso. Ahora, Tenerife, a un punto del Deportivo, y el Zaragoza, a cinco de los xerecista, acompañan a los de Esteban en el podio.