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Álvaro Bautista vuelve a sonreir y Iannone saca partido a la estrategia

| COLPISA. MOTEGI Actualizado: Guardar
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Álvaro Bautista recuperó ayer la sonrisa que apagó el mal sabor de boca que le dejó la prueba de Qatar. Volvió a ver el sol en Japón donde logró una victoria sólida que le permite encaramarse al liderato del cuarto de litro. La segunda plaza fue para un Aoyama que corría en casa, mientras que Mattia Pasini terminó tercero.

La pole de Simoncelli en su regreso al cuarto de litro tras la mejoría de su lesión de escafoides había puesto firmes al resto de sus rivales. El italiano no estaba al 100%, pero conociéndole puede amargar la carrera a cualquiera. Con un circuito ya seco, el de Cattolica dejó claro desde el inicio que no estaba dispuesto a ceder a pesar de estar mermado físicamente. Salió como un tiro.

Todo lo contrario que los españoles. Bautista cayó al puesto diez y Barberá hasta el veinte, a poco de apagarse el semáforo.

El de Gilera no quería problemas y comenzó a tirar como un condenado. Por detrás, el talaverano remontó hasta la quinta plaza tras dos giros, con un Aoyama muy sólido en la segunda posición.

Pero el español no estaba dispuesto a dejar las cosas así. Le bastaron otro par de vueltas para adelantar a Di Meglio y Talmacsi, y se colocó tercero. Luego llegó la escapada de Simoncelli que en una 'chicane' se subió por el piano y, aunque logró controlar la sacudida de la moto y no irse al suelo, tuvo un pinchazo en la rueda delantera que le dejó sin opciones.

A partir de entonces el duelo fue entre el japonés y Bautista. Y esta vez no hubo errores. El de Talavera se tomó su tiempo para coger el rebufo de su rival y a falta de seis giros para el final logró rebasarle. Luego mantuvo un ritmo constante y con una vuelta rápida abrió el hueco suficiente como para no tener complicaciones.

Primer triunfo del español en el circuito Twin Ring de Motegi que le pone cosas de cara en el campeonato. Debón se fue al suelo cuando luchaba por al cuarta plaza con Talmacsi, aunque volvió a pista y al final concluyó quinto. Barberá finalizó undécimo, y Aitor Rodríguez decimoctavo, a una vuelta. Axel Pons se volvió a caer, una pena.

Octavo de litro

En 125 cc, Andrea Iannone hizo bueno el dicho de que las cosas no son como empiezan, sino como acaban. El italiano acertó en la estrategia y se impuso en el octavo de litro en una carrera extraña y mediatizada por el estado de la pista. La segunda plaza fue para Julián Simón, que no termina de despegar, mientras que Pol Espargaró cerró el podio.

Los pilotos afrontaron la prueba con un trazado todavía sin secar por lo que la elección de neumáticos resultó decisiva. Los que optaron por el de agua, como Webb y Terol, partieron con ventaja y ya desde la salida rompieron el pelotón. El toledano arrancó mal y se fue hasta la séptima plaza y para encontrar al vencedor hubo que mirar en el puesto duodécimo.

Hicieron falta varios giros para que las cosas se fueran aclarando. Webb jugó su cartas y llegó a liderar la carrera hasta con más de cuatro segundos de ventaja sobre Corsi, que en esos momentos era segudo, y Terol e llegó a ocupar la tercera posición.

Sin embargo, a partir de la séptima vuelta se puedo comprobar que todo iba a cambiar. Simón intentó mantener su rebufo pero el de L'Abruzzo llevaba montados slips y les sacó partido. Segunda victoria consecutiva de Iannone que afianza su liderato. Marquez ocupó la quinta posición.