El Chiclana se vuelve a complicar la vida de cara a la permanencia

El Chiclana se vuelve a complicar la vida de cara a la lucha por evitar el descenso de categoría. El conjunto que entrena Jose Alba Bolli hizo oposiciones en defensa para buscarse problema,sy sacó plaza en el examen ante el Cartaza. Las facilidades dadas por la zaga y el portero del equipo blanco ayer fueron suicidas, pues la cercanía del final de liga está ahí y cualquier punto tiene valor incalculable. Por fortuna, el empate del Córdoba B sólo convierte en un mal menor este encuentro.

Los chiclaneros tocaron bien el balón de medio-campo hacia arriba, aunque tardaron en darse cuenta que el partido -por la lluvia y viento reinantes- era más propicio para lanzamientos de lejos. Detrás, fueron superados por la rapidez del contragolpe del Cartaya, si bien los onubenses solo tenían ese arma a su servicio.

Ñoño abrió el marcador cerca de la media hora de juego en una acción en la que interviene el jugador con más criterio de los locales, como es Kike. Pero solo un minuto más tarde una pasividad inexplicable de la defensa chiclanera dejó a Rubén muy fácil el empate.

Ahí se perdió el Chiclana. El Cartaya ejecutó un contragolpe de libro para que Rubén anotara el 1-2 en un pase certero de Fajardo.

Los de Bolli volvieron a entrar en el partido cuando a ocho minutos del reinicio Dani Almendro realiza el empate: un par de regates en seco de la frontal y un trallazo a puerta. El Chiclana lo intentó con todas sus fuerzas. Sin embargo, las facilidades de la zaga dieron el tercer gol a los visitantes.

El conjunto de Bolli se complica muy mucho la vida. Podía haber terminado a siete puntos del descenso la jornada y lo hace sólo a cuatro.