
El Gobierno se apoyará en Sarkozy para ahogar las esperanzas de ETA
El jefe del Ejecutivo y el presidente galo incorporan a los ministros de Interior a la entrevista bilateral
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarJosé Luis Rodríguez Zapatero aprovechará la visita de Nicolas Sarkozy a España para lanzar un mensaje de desesperanza a ETA y su entorno. Los intentos del antiguo líder batasuno Arnaldo Otegi de reavivar los rescoldos del fallido proceso de paz han puesto al Gobierno en estado de alerta. No porque perjudique su imagen, sino porque teme que la idea resulte creíble y atractiva para un electorado que poco a poco ha ido abandonando al brazo político de la banda terrorista en favor de opciones que condenan la violencia, y no quiere que esa tendencia se revierta. El encuentro con el presidente galo que más se ha comprometido en la lucha contra la organización criminal ofrece al jefe del Ejecutivo una buena ocasión para frenar especulaciones.
Fuentes gubernamentales aseguran que ambos mandatarios hablarán durante su encuentro de la situación política del País Vasco y de las perspectivas de cambio que abre la llegada del socialista Patxi López al poder. El Gobierno aspira a que la colaboración con Francia sirva para allanar el camino a una nueva etapa en la que, entre otras cosas, pretende reducir la presencia de Batasuna. A su juicio, el partido ilegalizado ha demostrado sobradamente que nunca encabezará una corriente capaz de conducir a ETA al abandono de las armas; un anhelo con el que trabajaron todos los gobiernos de la democracia, sin excepción, hasta la pasada tregua. El buen resultado de Aralar en las elecciones del pasado 1 de marzo hace pensar a los socialistas que la mentalidad de la sociedad vasca, y fundamentalmente del mundo independentista, es ahora otra. De ahí su interés en que Otegi, defensor de que el abandono de la violencia no salga gratis, no aglutine de nuevo seguidores.
La importancia que Zapatero concede a la escenificación de un frente compacto España-Francia contra ETA tendrá su reflejo en un hecho novedoso. Por primera vez, los ministros del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba y Michèle Alliot-Marie, se incorporarán a la reunión bilateral prevista en La Moncloa entre ambos presidentes. Un gesto con el que, según dicen en el Ejecutivo, se pretende reconocer «la buena relación en este ámbito». Con todo, fuentes gubernamentales insisten en que el objetivo es ir más allá de la lucha antiterrorista y mantener una «acción muy concertada» también en otros terrenos.
Durante la cumbre hispano-francesa, que tendrá lugar el martes se firmará, de hecho, una declaración en la que ambas partes se comprometerán a crear equipos policiales conjuntos como los que ya operan contra ETA -y que con el asesinato de dos guardias civiles en Capbreton adquirieron un carácter estable- para la persecución de otro tipo de delitos propios del crimen organizado como el tráfico de drogas y de personas.
Discrepancias
Pero no todo son coincidencias entre Zapatero y Sarkozy. La más seria discrepancia -si se tiene en cuenta que España ocupará la presidencia europea de turno el próximo año- es la oposición del presidente francés a la entrada de Turquía en la UE, de la que el jefe del Ejecutivo español es un gran valedor. Además, Francia reconoció la independencia de Kosovo en febrero de 2008. España no tiene la más mínima intención de hacerlo y por eso ha anunciado el abandono de la misión que allí tiene desplegada la OTAN.