Sanz y Arenas, durante el debate de investidura de Griñán. / EFE
ANDALUCÍA

Un PP sin el enemigo Chaves

Los populares mantendrán la misma estrategia de oposición contra el actual presidente de la Junta, porque consideran que José Antonio Griñán es: 'Más de lo mismo'

| SEVILLA Actualizado: Guardar
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Donde ponía Manuel Chaves, póngase José Antonio Griñán. El argumentario con el que el PP sustentará su posición parlamentaria hasta que se convoquen las elecciones de 2012 apenas variará. Javier Arenas ya advirtió en el debate de investidura celebrado la semana pasada, que Griñán y Chaves son las dos caras del mismo fracaso del PSOE en Andalucía.

Desde el PP-A se lleva diciendo desde hace meses que 'el cambio ya está aquí', en alusión a las encuestas que marcaban, al menos las que se conocían hasta el 28 de febrero, una tendencia a la baja de los socialistas frente a una subida constante de los populares. Se da la circunstancia de que José Antonio Griñán se ha 'apropiado' de alguna manera de ese mismo mensaje al definirse como el presidente del cambio.

La dirección del principal partido de la oposición lo tiene claro: la persona que ha guiado los designios de la economía andaluza desde 2004 no tiene ni ideas ni recursos para sacar a la región de la crisis. José Antonio Griñán ostentó el cargo de consejero de Economía y Hacienda desde 2004 hasta que fue proclamado presidente de la Junta el pasado jueves.

Antonio Sanz, secretario general del PP-A y Esperanza Oña, portavoz del Grupo Popular, han apuntalado en sus últimas comparecencias otro dato que su formación considera clave para desenmascarar al nuevo inquilino de la Casa Rosa: Griñán comenzó a tener cargos institucionales en 1982 y, sobre todo, fue el ministro del paro, en alusión al paso de Griñán por la Cartera de empleo.

Campaña

Chaves y Griñán, lo mismo da. El lema de la última campaña publicitaria del PP glosa el objetivo de los populares en este proceso. Sanz asegura que la noticia no les ha pillado por sorpresa o con el paso cambiado, como se le reprocha desde el PSOE, sino que era una opción que contemplaban. «Chaves ya insinuó su intención de irse en la campaña electoral de 2008, pero lo que le ha decantado por huir a Madrid es lo incómodo que estaba ante una dinámica parlamentaria en la que se tenía que ver las caras cada quince días con Javier Arenas», acota el número dos de los socialistas.

Este es otro encargo que está realizando la dirección popular a sus presidentes provinciales y resto de cargos públicos: insistir en que Manuel Chaves abandona la presidencia de la Junta de Andalucía ante el temor de perderla frente a Javier Arenas. ¿El cambio de ciclo en el PSOE obligará a un cambio de líder en el PP-A?

No. Responde Sanz con contundencia. «El PP está en el mejor momento de su historia y Javier Arenas aparece en todas las encuestas como el candidato con más opciones de ser el nuevo presidente andaluz, por lo tanto, sería ilógico plantarse un cambio de candidato en este escenario».

Alternancia

Oña incide en la misma cuestión. «No es posible escenificar ningún cambio con la sucesión de Chaves, porque el cambio sólo llegará a Andalucía cuando los andaluces quieran apostar por la alternancia que representa el Partido Popular».

Arenas, durante el primer cara a cara con Griñán, reiteró que a juicio de su formación «no se ha ganado» la Presidencia andaluza porque «no ha pagado el impuesto de las urnas y es usted la viva imagen del el continuismo de un proyecto agotado».

También lamentó, durante su intervención, que el futuro mandatario andaluz sea un presidente tutelado por Manuel Chaves desde Madrid. Le acusó: «de ser el corresponsable de 30 años de gobierno socialista y el cambio de palabras no puede confundirnos porque usted asumió el programa del PSOE y el discurso de investidura de Chaves». Tras conocer el nuevo gobierno, la primera crítica para Griñán ha sido la de no acometer una reducción de consejerías como ha hecho el nuevo presidente gallego del PP, Núñez Feijoó.