HUELGA. Concentración a la entrada de la empresa. / VÍCTOR LÓPEZ
Ciudadanos

Las trabajadoras de El Rey de Oros abandonan la huelga tras llegar a un acuerdo

La empresa se compromete a readmitir a una de las tres trabajadoras despedidas por supuesta baja productividad

| CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Las trabajadoras de la empresa conservera barbateña El Rey de Oros se incorporarán el próximo lunes al trabajo tras lograrse un compromiso con la empresa gracias a la mediación del delegado provincial de Empleo de la Junta en Cádiz, Juan Bouza. Dos de las tres trabajadoras despedidas, María Luisa Román y Rosario Reyes, miembros del comité de empresa por UGT han decidido voluntariamente que su readmisión en la empresa no entre a formar parte de las negociaciones, según ha explicó la secretaria general de FTA-UGT, Francisca Romero.

La dirigente sindical destacó que el acuerdo con la dirección de la fábrica se ha conseguido gracias a la intervención de Bouza, lo que posibilita la suspensión temporal de la huelga indefinida y la vuelta al trabajo, el próximo lunes, de las trabajadoras. En el acuerdo alcanzado, la empresa se compromete a readmitir inmediatamente a una de las tres trabajadoras despedidas y a empezar a negociar con el comité de empresa la productividad, calendario laboral, vacaciones y los quince minutos diarios del bocadillo.

Voluntariamente

El sindicato incidió en que el acuerdo no hubiese sido posible sin el acuerdo de las otras dos trabajadoras despedidas y miembros del comité de empresa por el sindicato UGT, que de manera voluntaria han decidido sacar del acuerdo su readmisión inmediata por parte de la empresa y aceptar la decisión que el magistrado de lo social determine en relación al juicio por despido celebrado el pasado día 15 y que aún se encuentra pendiente de sentencia. La plantilla de la empresa conservera barbateña, compuesta por unos 60 trabajadores, protagonizó el pasado día 5 de febrero una manifestación por las calles del pueblo con la que se iniciaba un calendario de movilizaciones en respuesta a la decisión «unilateral» de la empresa de despedir a estas tres empleadas. La empresa ha mantenido siempre que los despidos se produjeron por una supuesta baja productividad de las afectadas y nunca por razones sindicales.