«Cada día busco los 75 céntimos que vale el pan»

«Cuando le digo a alguien que tuve dos negocios no me creen». José María Gutiérrez ha visto cómo de la noche a la mañana perdía todo lo que tenía: su coche, su casa y sus negocios. Ahora depende de la ayuda social «para poder salir adelante, aunque ya me han comentado que tengo que buscar otro piso de alquiler más barato para seguir con la prestación». Está cansado de ir de ventanilla en ventanilla para pedir ayuda y de acudir a pedir ropa y comida a las organizaciones solidarias. «Verte en esa cola es lo peor que te puede ocurrir».

Uno de sus hijos ha conseguido una pequeña beca para ir de viajes de estudio a Irlanda pero «no es suficiente y no sé como lo haremos, aunque yo le digo que no se preocupe que no va a perder la oportunidad tan buena que tiene para aprender otro idioma, yo no lo voy a permitir y si me tengo que quedar sin comer, pues sin comer me quedaré», sentencia José María.

Cuando se encuentra con sus antiguos vecinos todos se sorprenden de la situación en la que se encuentra actualmente. «Nadie se lo podía esperar y mucho menos nosotros, que no lo vimos venir». «Ahora hay noches que me desvelo y ya no puedo volver a dormir pensando en todo lo que debería haber hecho para evitarlo -se lamenta-, pero ya es tarde y no queda otra que tirar para delante y como sea, porque tengo cosas por las que luchar».