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Zapatero aleja de las europeas el debate sobre el estado de la nación
Lo convoca el 12 y 13 de mayo para no celebrarlo tras un fracaso electoral
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarJosé Luis Rodríguez Zapatero ha adelantado el debate sobre el estado de la nación al 12 y 13 de mayo en previsión de una derrota del PSOE en las elecciones europeas del 7 de junio. Un cara a cara con el líder de la oposición después de un revés, que es el resultado que anticipan las encuestas, hubiera adquirido tintes de moción de censura, y Mariano Rajoy se sentiría con legitimidad política para exigir un adelanto de las elecciones generales.
Tras conocer la fecha, más de un diputado socialista sentenció: «los malos tragos, cuanto antes mejor». Y es que vista la experiencia de este miércoles, cuando el Congreso vapuleó al presidente del Gobierno por su remodelación ministerial, no se espera que el debate de política general vaya a ser más amable. Pero el ambiente incluso podría llegar a ser más irrespirable si se celebran antes los comicios europeos y los socialistas sufren la derrota que perfilan los sondeos.
Así las cosas, Rodríguez Zapatero adelantó el debate sobre el estado de la nación, una convocatoria que en los últimos años se ha celebrado en junio o julio. El jefe del Ejecutivo aspira a llegar a la cita con un as en la manga, el acuerdo sobre financiación autonómica. Un pacto que mitigaría la soledad de los socialistas, pues permitiría disipar los recelos de los inquietos socialistas catalanes y anularía la beligerancia de Esquerra Republicana y de Iniciativa. No sería gran cosa porque la oposición frontal de PP, CiU y PNV está garantizada con acuerdo financiero o sin él, pero el PSOE, al menos, rompería el aislamiento de los últimos meses.
En el Gobierno y en las filas socialistas, sin embargo, hay dudas de que para el 12 de mayo hayan culminado con éxito las negociaciones sobre financiación. De hecho, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, se niega a hablar de fechas y ayer se limitó a decir que espera convocar el Consejo de Política Fiscal y Financiera el próximo mes para rubricar el acuerdo.
Rodríguez Zapatero, pese a todo, ha optado por correr el riesgo y no esperar a las elecciones del 7 de junio. Rajoy, en cambio y como es lógico, hubiera preferido celebrar el debate tras los comicios, con la piel del oso europeo cazada, fortalecida su posición política y debilitada la del presidente del Gobierno.
Más calma
El líder de la oposición recibió el miércoles por la noche la llamada del jefe del Ejecutivo para informarle de las fechas y se mostró en desacuerdo porque, según dijo ayer en Barcelona, prefería que se convocara «después de las europeas, como siempre se ha hecho», para debatir con «más calma».
El PP tenía previsto, siempre que ganara los comicios, convertir el pleno de política general en un remedo de moción de censura con exigencia de convocatoria de elecciones anticipadas incluida.
Los populares creen que el anticipo de Zapatero es un movimiento para desactivar su estrategia, pero también que por obvio será inútil. Además, agregan, la crisis y el aislamiento socialista seguirán ahí y no van a cambiar por unas semanas más o menos.
Es más, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, vaticinó que el debate será una reedición de los plenos de las últimas semanas y el PSOE acabará por apoyar propuestas de su grupo, aunque vayan en contra de la política económica gubernamental, para no verse derrotado.