Javier Arenas: «Señor Chaves»
Actualizado:El primer 'cara a cara' entre José Antonio Griñán y Javier Arenas, como máximos resposnables del Gobierno y de la oposición en Andalucía, deja pocos titulares. La nota más peculiar la puso Arenas, quien llamó por tres veces Chaves a Griñán. «Es normal que me equivoque, porque ambos significan lo mismo», se defendió el líder de los populares andaluces.
Griñán, por su parte, acusó a Arenas de «pereza intelectual» por mantener el mismo discurso que cuando Manuel Chaves era presidente de la Junta.
«Usted está aquí para defender los intereses de sus votantes, no sus propios instintos», acotó Griñán.
La legitimidad o no de la elección del nuevo presidente de la Junta centró parte del primer rifirrafe. El presidente andaluz esperó a oir la primera intervención de su oponente antes de decidirse por el 'florete' o por el 'sable', es decir, por mantener las distancias o por un ataque a degüello. Tras la intervención de todos los líderes, llegó la votación. Marisa Bustinduy fue la encargada de pedir el voto a cada uno de los parlamentarios. El Reglamento marca que el primer nombre se elige al azar. Le tocó a José Caballos. El murmullo fue inevitable. En horas de incertidumbre, sobre todo en relación con el nuevo Gobierno, que saliera a la palestra el nombre del ex portavoz del Grupo Socialista, aunque fuese de una manera tan anécdotica, llenó de recuerdos la Cámara autonómica. Tras la elección, sin sorpresas, del nuevo presidente de la Junta, tocaba el paseíllo. Griñán fue saludando a los parlamentarios socialistas, altos cargos de la Junta y a los periodistas uno a uno. «Nunca he dado tantos besos en mi vida», comentó en un segundo de respiro.
Su esposa
Las primeras preguntas al flamente mandatario andaluz, sobre todo de parte de los periodistas de las distintas televisiones acreditadas, se preocuban más de los sentimientos y sensaciones que de cualquier aspecto concreto. ¿Es el día más importante de su vida?, le espetaron. «Estoy muy emocionado y agradecido, aunque el día más importante de mi vida fue cunado conocí a mi mujer», respondió Griñán.
Signos
La principal cuestión, a esa hora de la mañana, era la composición del Gobierno andaluz. Una norma no escrita de la tradición parlamentaria señala que el día en el que habla el jefe de la oposición en el debate de investidura, el partido en el poder filtra algunos nombres de consejeros para 'evitar' que el rival acapare todos los titulares de prensa al día siguiente.
Griñán se limitó a confirmar a tres consejeros y se escudó en su pragmatismo para no desvelar ningún nombre antes de que la dirección regional socialista tuviera conocimiento del Ejecutivo.
Lo que sí quedó patente era qué consejeros, efectivamente, dejarían sus carteras. La intuición quedó refrendada más tarde.