La joven estrella pirata
Abduhl Wali-i-Musi, capturado por EE UU a raíz del enfrentamiento con el 'Alabama', llega alegre y divertido a Nueva York para ser juzgado
| CORRESPONSAL. NUEVA YORKActualizado:Los fotógrafos le esperaron toda la noche bajo la lluvia junto al edificio federal del sur de Manhattan. Abduhl Wali-i-Musi llegó esposado pero sonriente, y cuando los periodistas le bombardearon con preguntas que probablemente no entendía, se echó a reír divertido. El primer pirata que captura Estados Unidos en más de un siglo había pedido a la tripulación del Alabama que le llevasen a la ciudad de los rascacielos donde llegó ayer. «Le dije, siií, probablemente vas a ir de todas maneras, no creo que necesites mi ayuda», contó a la CNN Kenn Quinn, uno de los marineros del barco secuestrado el pasado día 8 en la costas de Somalia. «Si va a la cárcel será mucho mejor que vivir en Somalia», determinó el hombre.
Tiene a favor el grito de una madre que le reclama de vuelta. «Le suplico al presidente Obama que deje en libertad a mi chico», pidió Adar Abdirahman a través de la BBC desde la localidad de Galkayo. «Y si no, por lo menos que me deje estar con él durante le juicio».
No será un juicio fácil. El primero en más de un siglo si deciden juzgarle por piratería en vez de secuestro. «Van a tener que escarbar mucho en los libros para encontrar precedentes», dijo complacido Omar Jamal, director del Centro de Defensores de Justicia Somalí de Minnesotta, al que la familia del joven contactó en busca de ayuda.
Musi resultó herido en la mano izquierda durante la confrontación entre el grupo de cuatro piratas y los 20 miembros de la tripulación del Alabama.
Cinco días después de refugiarse a la deriva en un bote salvavidas con el capitán Richard Phillips como rehén, los piratas aceptaron que Musi subiese a bordo del barco de la marina estadounidense Bainbridge para que le curaran la mano. Luego decidió quedarse e incluso habló por radio con sus compañeros para convencerles de que se rindieran. No tuvo éxito. Los francotiradores acabaron con ellos en cuanto sacaron la cabeza para respirar.